En su primer día como presidente de Estados Unidos, Donald Trump anunció que derogará las normas de combate al cambio climático y que se renegociará el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) que se firmó hace dos décadas con México y Canadá.
[contextly_sidebar id=”J3IjE0ZPle3YKLOxZZ0WUbN8oVfW20YA”]Estas medidas fueron anunciadas en la página oficial de la Casa Blanca, después de la ceremonia con la que se oficializó el inicio del gobierno del nuevo presidente.
“La energía es una parte esencial de la vida estadounidense y materia prima de la economía mundial”, por lo que “la administración de Trump está comprometida con la política energética”, se lee en la página oficial de la Casa Blanca.
De acuerdo con el anuncio, por mucho tiempo la industria energética de EU ha sido afectada por muchas regulaciones, por lo que “el presidente Trump está comprometido a eliminar las políticas dañinas e innecesarias como el Plan de Acción para el Clima y el Reglamento de Aguas de Estados Unidos”.
En 2013, Obama presentó este Plan que buscaba reducir la contaminación de carbono en, por lo menos, 3.000 millones de toneladas métricas, acumulativas para el año 2030 (más de la mitad de la contaminación de carbono anual proveniente del sector de energía de Estados Unidos).
Esto se realizaría a través de estándares de eficiencia establecidos durante el transcurso de la Administración para edificios federales y artefactos eléctricos.
Contrario a esta política ambiental, el gobierno de Trump prometió que “adoptará la revolución del petróleo y el gas para traer empleos y prosperidad a millones de estadounidenses” y “la reactivación de la industria carbonífera de Estados Unidos”.
Con estas medidas, “el presidente Trump está comprometido a lograr la independencia energética de la OPEP y cualquier nación hostil a nuestros intereses”, aunque, dice, la “necesidad de energía debe ir de la mano con una administración responsable del medio ambiente”.
El gobierno de EU también anunció que se retira del Acuerdo Transpacífico de Cooperación económica y que renegociará el TLC.
“Con toda una vida de experiencia negociadora, el presidente entiende lo importante que es poner a los trabajadores y negocios estadounidenses primero”, se lee en la página de la Casa Blanca.
Y dice que, “además de rechazar y reelaborar las negociaciones comerciales fallidas, Estados Unidos combatirá a las naciones que violan los acuerdos comerciales y dañan a los trabajadores estadounidenses”.
“Al luchar por acuerdos comerciales justos pero difíciles, podemos traer empleos a Estados Unidos, aumentar los salarios y apoyar la manufactura”.
En la sección de temas de la página de la Casa Blanca desaparecieron de la pestaña ‘Temas’ los relacionados a derechos civiles, cambio climático; educación; pago equitarivo; reducción de violencia por armas; inmigración; educación y tecnología, entre otros.
En cambio para Trump los temas prioritarios para su gobierno son: plan energético; plan sobre política exterior; traer de vuelta empleos y crecimiento; reforzamiento del ejército y tratados económicos.
Otro de los temas que desapareció del sitio de la Casa Blanca fue el relacionado a la comunidad LGBT.
A diferencia de Obama, durante su campaña Trump declaró estar en contra de los matrimonios del mismo sexo, mientras que el vicepresidente Mike Pence es conocido por sus comentarios contra la comunidad homosexual.