[contextly_sidebar id=”IKeOGWYpCDa2uhNitOj3d2NaAb1bo1lU”]Al avalar los apartados y numerales reservados al Artículo 30 relativos a la Democracia directa, quedó establecido en la primera Constitución de la CDMX que los ciudadanos tienen derecho a solicitar la revocación de mandato de representantes electos cuando así lo demande al menos 10 por ciento de las personas inscritas en la lista nominal de electores del ámbito respectivo.
Además, la consulta para la revocación del mandato sólo procederá una vez, cuando haya transcurrido al menos la mitad de la duración del cargo de representación popular de que se trate.
Para ello, deberá participar al menos 40 por ciento de las personas inscritas en el listado nominal de electores del ámbito respectivo y de ellas, 60 por ciento se deberá manifestar en favor de la revocación.
El diputado de Morena, Jaime Cárdenas, se manifestó en contra “no por estar en contra de la revocación del mandato sino por los términos propuestos”.
Aseguró que es excesivo que se exija 10 por ciento de los electores y que deba haber transcurrido al menos la mitad del encargo. Pidió “revocación en serio”.
A su vez, la diputada Constitucionalista y ex Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Olga Sánchez Cordero, resaltó que esta figura es un mecanismo de democracia directa.
Explicó que se le concibe como el acto que da por terminado anticipadamente el encargo del funcionario electo, sin necesidad que se instaure una causa de responsabilidad.
Es, dijo, una pérdida de confianza popular en su contra y si bien la Constitución federal no contempla esta figura, la jurisprudencia de la Suprema Corte no lo ha declarado inconstitucional.
“La revocación de mandato puede incluirse en la Constitución”, sostuvo Sánchez Cordero.
Manuel Oropeza, diputado del Partido de la Revolución Democrática (PRD) señaló que con la revocación “estamos hablando de uno de los principales aportes que va a tener la constitución para la vida democrática para todo el país, aprobar la revocación va a poner a la Ciudad de México a la vanguardia de la consolidación de la vida democrática del país”.
Claudia Aguilar Barroso, del grupo parlamentario del Ejecutivo federal, dijo que su voto es en contra por razones meramente constitucionales.
“Es incompatible con nuestro régimen constitucional, la Suprema Corte lo ha resuelto ya, hay jurisprudencia firme al respecto, tesis de jurisprudencia vinculante que lo señala como inconstitucional”, anotó.
En su oportunidad, Jesús Ramírez, de Morena, indicó que la revocación es quizá uno de los elementos que puede expresar de mejor manera lo que significa la soberanía popular.
“Todo poder público emana del pueblo y el pueblo tiene en todo momento el derecho a alterar la forma de gobierno incluso la destitución del cargo. Es la esencia de la democracia”, apuntó.
La Asamblea Constituyente también estableció en la Constitución Política de la Ciudad de México una nueva conformación del Congreso local, el cual estará conformado por 66 diputados, 33 de ellos se elegirán por el principio de mayoría relativa y los otros 33 por el principio de representación proporcional.
“En ningún caso, un partido político podrá contar con un número de diputaciones por ambos principios que represente un porcentaje del total del Congreso que exceda en ocho puntos a su votación válida emitida”, se aprobó.
Lo anterior no será aplicable al partido político que, por sus triunfos en distritos uninominales, obtenga un porcentaje de curules del total del Congreso, superior a la suma del porcentaje de su votación válida emitida más el ocho por ciento.
El presidente de la Mesa Directiva, el diputado Alejandro Encinas, aseguró que se trata de un hecho innovador ya que por primera vez en un congreso local, al tener el mismo número de legisladores por los dos métodos de elección, se acercará a la representación pura.
Señaló que ninguna fuerza podrá tener más de 40 de las 66 diputaciones por lo que nadie tendrá la mayoría calificada para cambiar la constitución.
“Esto es un hecho que debemos valorar en su justa dimensión porque va a permitir una mayor representación de la pluralidad política”, acotó.
En otro punto, el Constituyente aprobó que los diputados podrán ser reelectos por un solo periodo consecutivo.
Además, que el Congreso de la Ciudad de México sesionará dos veces por año, en periodos que van del 1 septiembre al 15 de diciembre o hasta el 31 de diciembre en el año de renovación del jefe de Gobierno, y del 1 de febrero al 31 de mayo.