Después de 17 años de Pujol y de abrir Cosme en Nueva York, el chef Enrique Olvera se dio cuenta que en realidad le gustan los restaurantes donde la gente va, se relaja y la pasa maravillosamente, y no los lugares que solo son para ocasiones especiales. No, los manteles blancos y la iluminación sobria ya no encajan con lo que se disfruta en un restaurante, según Olvera.
Este año, Pujol se mudará de la calle Francisco Petrarca a Tennyson y, lo más importante, cambiará casi de pies a cabeza.