Jazmín, Eva, Fernanda, Patricia, Ivette, Berenice, son algunos de los casos sin resolver por la justicia mexicana ante los constantes feminicidios que ocurren en el país a causa de la violencia de género, mujeres desaparecidas e impunidad. Entre un centenar de cruces arrinconadas en diferentes tonos rosados, es como el museo recibe a los visitantes, a través de la obra de Linda Atach, directora del área de exposiciones temporales del M y T.
Desde hace seis años, tras la inauguración del museo, ya se tenía pensado hablar de Ciudad Juárez, idea que culmina con la exposición denominada: Feminicidios en México ¡Ya basta!, inaugurada el pasado 25 de enero. En la entrada, la pieza de cruces “tiene la intención de llamar la atención al retomar la cruz rosa del Campo Algodonero como un homenaje a todas las víctimas de feminicidio en México. El que estén desenraizadas, habla de estas muertas sin sepultura, mujeres que están desaparecidas, pero sabemos que están muertas; mujeres descuartizadas que se encuentran en el río de los Remedios, en el Estado de México. Esa es la intención de esta pieza, honrar a las víctimas”, denuncia la curadora de obras, Linda Atach.
En 2010, Ciudad Juárez, Chihuahua, llegó a tener hasta 60 homicidios por cada cien mil mujeres, mientras que entre 2012 y 2013 se cometieron tres mil 892 asesinatos de mujeres en los 31 estados del país y la Ciudad de México (CDMX), de los cuales sólo 613 se investigaron como feminicidios. Además, en promedio se estima que durante 2013 y 2014 fueron asesinadas seis mujeres diariamente en el país, según datos proporcionados al museo por el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio y el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES).
En México se han implementado acciones para tipificar y sancionar este fenómeno, como la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, publicada en febrero de 2007. Además de la creación del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, instancia ciudadana basada en los derechos humanos con perspectiva de género y contribuye en el acceso de justicia a las mujeres víctimas de violencia de género, discriminación y feminicidio.
Dentro de la Exposición Feminicidios en México ¡Ya basta!, se define al fenómeno como “el asesinato de una mujer por el solo hecho de ser mujer, término que surge de dos teóricas norteamericanas y se mexicaniza con Marcela Lagarde y Julia Fragoso al hablar de feminicidio”, menciona Atach.
El “Tejido de dolor”, exhibe que entre seis y siete mujeres mueren diariamente en el país. Los principales estados donde se cometen mayores agresiones de feminicidio son: Estado de México, Veracruz, Tamaulipas, Mexicali, Jalisco y Puebla, “se pretende sensibilizar al público y hacerle ver que el feminicidio ocurre en todo el país, es un mito que sólo suceda en Ciudad Juárez”, señala Atach.
La exhibición lleva al público por un camino que va de reconocer el fenómeno desde los grupos sociales que rodean a la víctima, empezando por la familia, seguidos de las amistades hasta culminar con la sociedad, frases como: ¡mamacita!, ¡ya no son horas para salir!, ¡sírvele a tu hermano!, ¿vas a salir así?, luego por qué las violan, ella se lo buscó, son expresiones que enmarcan agresiones verbales del machismo.
La exhibición, que estará hasta finales del mes de mayo, se divide en cinco salas: Definiciones, Sonidos de la muerte, Laberinto de la impunidad, Cuarto vacío y Prevención. Llama la atención el nombre de la segunda sala, Sonidos de la muerte, de la artista mexicana Teresa Margolles, hable de feminicidio con imágenes de mujeres que han sido asesinadas, acompañadas de audios con los lugares comunes donde acontece este fenómeno, como un paraje desolado o durante el tráfico de una gran ciudad, describe Linda Atach.
De los 25 casos de mujeres asesinadas, que exhibe el museo, sólo uno tiene sentencia judicial, situación que habla de la escasa respuesta legal que tienen las familias de las víctimas como los sucedidos en el Campo Algodonero de Ciudad Juárez, Chihuahua, “El Coqueto” en el Estado de México, asesino serial que sigue libre; así como el caso de una menor de 11 meses, y múltiples víctimas asesinadas por su pareja sentimental.
Casos que se encuentran archivados en el “Laberinto de la Impunidad”, una recreación los estantes del archivo que guardan los Ministerios Públicos del país. Entre los casos más conocidos están: Claudia Ivette González, Esmeralda Herrera Monreal, Laura Berenice Ramos Monárrez, Gabriela Jaqueline Ayala Villaruel, Imelda Josefina Virgen Rodríguez, María José Monroy Enciso, Verónica Andrade Salinas, procesos viciados y sin seguimiento.
Pareciera que la exposición de Feminicidios en México ¡Ya basta!, está dirigida únicamente a las mujeres, pero no, la invitación queda abierta al público en general de todas las edades donde ellas, aprendan a reconocer en qué momento y cómo están siendo violentadas para evitar un homicidio por parte de su agresor. A ellos, Atach, curadora del museo, los invita a “recorrer la exhibición sin prejuicios, sientan y entiendan que las mujeres somos humanos y que los derechos humanos prohíben: asesinar y violentar a las personas, entonces es un poquito sacar tu humanidad. Las piezas fueron pensadas para que tú sientas esos golpeteos de violencia verbal hacia las mujeres, que tú te enfrentes contigo mismo”.