Los cárteles de Sinaloa (Pacífico), del Golfo, Los Zetas y de Jalisco Nueva Generación tienen presencia criminal en el corredor turístico de Cancún – Playa del Carmen, el más importante del país, y por lo menos dos de ellos están tras los hechos violentos registrados en el último mes y medio en la zona, según una línea de investigación de la Fiscalía de Quintana Roo y un informe de la PGR de octubre de 2016.
[contextly_sidebar id=”Vp5BNs8llaKZfNO4LcCQRLrNRTW5u9Ck”]La detención de Dilver Soto Alvarenga, uno de los 122 objetivos prioritarios del gobierno federal y líder regional del Cártel de Sinaloa, permitió a las autoridades confirmar la operación de ese grupo criminal en el corredor turístico de Quintana Roo, según la Comisión Nacional de Seguridad.
Además, se tiene confirmada la operación de “Los Pelones” y “Los Talibanes”, células ligadas con el Cártel del Golfo y Los Zetas, de acuerdo con reportes de octubre de 2016 emitidos por la Procuraduría General de la República (PGR).
La presencia de integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación se logró confirmar tras el ataque a la discoteca “Mandala”, ocurrido el 28 de noviembre de 2016, ya que una de las principales líneas de investigación es la disputa entre esa organización criminal y el Cártel del Pacífico, señaló la Fiscalía General de Justicia de Quintana Roo.
En el caso de la balacera ocurrida en el bar Blue Parrot, de Playa del Carmen, la Fiscalía estatal estableció como una de las hipótesis principales una rivalidad para controlar la venta de drogas al menudeo en la zona. Lo que reafirma la hipótesis de la disputa entre células del narcotráfico peleándose el control delictivo.
La violencia de los últimos días en el corredor turístico Cancún-Playa del Carmen no es un hecho aislado, sino que es producto de una descomposición que se trató de ocultar durante la administración del exgobernador Roberto Borge, consideró el director General del Observatorio Nacional Ciudadano, Francisco Rivas.
El analista indicó que el problema en Quintana Roo no es solo de homicidios, puesto que el Observatorio ha documentando denuncias de feminicidios, extorsiones y cobro de derecho de piso, así como trata de personas.
Otro de los problemas es la falta de profesionalización y desarrollo de la policía. Datos oficiales revelan un crecimiento del número de policías estatales no confiables en la entidad durante el último año, al pasar de 12 a 17% de los agentes en activo.
La racha de violencia comenzó la madrugada del 28 de noviembre en la zona turística de Cancún. De acuerdo con la Fiscalía de Justicia estatal, hombres armados llegaron al bar “Mandalá” y dispararon contra empleados y asistentes al lugar. El saldo fue de tres muertos
El 22 de diciembre se reportó un tiroteo en la feria navideña en Cancún. Esa vez, un agresor disparó contra un grupo de personas antes de huir a bordo de una motocicleta. Ese ataque dejó un saldo de al menos un muerto y cinco heridos.
En Noche Buena, sujetos armados dispararon entre 15 y 20 ocasiones contra un vehículo que circulaba sobre la avenida Tulum, en Cancún.
La violencia se reactivó la madrugada del 16 de enero, cuando ocurrió una balacera en el bar Blue Parrot, de Playa del Carmen, que dejó un saldo de cinco muertos.
Un día después de la balacera en el bar, se reportó el ataque a la delegación de la Fiscalía de Justicia en Cancún y la sede del C4 en esa ciudad, que dejó al menos cuatro muertos, entre ellos un policía ministerial.
Distribución de células del crimen organizado en el país. CNS by https://front.animalpolitico.com on Scribd