Al cumplirse 10 años de la llamada guerra contra el narcotráfico, cuando en el inicio de su mandato Felipe Calderón ordenó que el Ejército y la Marina combatieran en las calles al crimen organizado, su esposa y aspirante presidencial para 2018, Margarita Zavala, dijo que la milicia debe tener un regreso “victorioso” a los cuarteles.
[contextly_sidebar id=”8DNPiVCE2n9LKqfvxOhrMjhNvFjWUJbW”]Aunque para ello, acotó el sábado pasado, la policía y las instituciones de procuración de justicia deben cumplir su labor de dar seguridad a los ciudadanos.
“Esto permitirá que suceda lo que también quiero: Que nuestros soldados y nuestros marinos regresen victoriosos a los cuarteles, porque yo sí los he visto jugarse la vida por la seguridad”, expresó ante sus simpatizantes, en un evento donde confirmó que quiere competir por la presidencia.
Las declaraciones de Zavala llegaron un par de días después de que el jefe del Ejército mexicano, Salvador Cienfuegos, reclamara que los militares no habían estudiado para perseguir delincuentes, y no tenían la protección legal necesaria para cumplir con esa labor, ante la falta de resultados de la policía.
“Nuestros soldados ya la están pensando si le entran a seguir enfrentando a estos grupos con el riesgo de ser procesados por delitos que tengan que ver con derechos humanos, o a lo mejor les conviene más que los procesemos por no obedecer”, expresó Cienfuegos.
Ante esos dichos, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, coincidió en que las Fuerzas Armadas mexicanas no están para cumplir con labores de seguridad.
“Los soldados y marinos están para cumplir con una misión, para preservar la seguridad interior, para cuidar de nuestra soberanía, y no necesariamente para hacerse cargo de tareas que en estricto sentido corresponden a las policías investigadoras y a las distintas procuradurías del país”, dijo.
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