Los legisladores del Congreso de San Luis Potosí rechazaron la iniciativa para legalizar el matrimonio igualitario en esa entidad.
Los diputados votaron en contra de reformar los artículos 15, 105 y 133 del Código Familiar porque –según ellos– el matrimonio debe ser “la unión legal entre un hombre y una mujer”.
[contextly_sidebar id=”OoW6oItmnTh1UqM3xfZ3OucZItRPUWbG”]El pleno del Congreso del Estado aprobó por mayoría, con 20 votos a favor, 1 abstención y 3 votos desechar la iniciativa.
En el dictamen, aprobado durante la sesión de este 24 de noviembre, los legisladores indicaron que “los estados federales somos competentes para decidir cómo y cuál es su forma de organización familiar y dado que no existe ningún tipo de mandato a nivel de la Constitución General de la República sobre el tema, esta Soberanía se encuentra en plena libertad de emitir dictamen.”, por lo que no acatarán la jurisprudencia de la Corte.
En junio de 2015, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) estableció en una jurisprudencia que las leyes de cualquier estado del país que consideren que la finalidad del matrimonio “es la procreación y/o que lo defina como el que se celebra entre un hombre y una mujer, es inconstitucional”.
Aunque la jurisprudencia aprobada en 2015 por la SCJN no obliga a las autoridades de los estados a cambiar las leyes sobre el matrimonio, sí establece el criterio que deben seguir los jueces y tribunales, por lo cual deberá apoyar a una pareja homosexual si interpone un amparo para poder casarse.
Mediante un comunicado, la organización Frente Nacional por la Familia (FNF) felicitó a los diputados por “haber hecho eco del sentir de la mayoría del pueblo potosino al rechazar la iniciativa para modificar el concepto de matrimonio”, reportó La Jornada San Luis.
Desde septiembre de 2016, el Frente Nacional por la Familia ha organizado manifestaciones e impulsado iniciativas para no reconocer la figura legal del matrimonio igualitario ni permitir la adopción a parejas del mismo sexo.
Los actos promovidos por el FNF surgieron a partir de que el presidente Enrique Peña impulsó una iniciativa para reconocer constitucionalmente al matrimonio igualitario, y la igualdad de condiciones para que parejas del mismo sexo puedan adoptar hijos y garantizar la identidad de género de las personas.
Los días 8 y 9 de noviembre pasados se discutió en la Cámara de Diputados la propuesta del presidente, pero los legisladores la consideraron “improcedente” porque podría entrar en conflicto con la autonomía de los estados.
Actualmente el matrimonio entre personas del mismo sexo se encuentra reconocido en la Ciudad de México, Quintana Roo, Campeche, Chihuahua, Coahuila, Nayarit, Jalisco, Sonora, Michoacán y Colima.
Además, en septiembre pasado, la SCJN declaró inconstitucionales algunos artículos de las legislaciones de Nuevo León, Hidalgo y Chiapas, por lo que ordenó modificar las legislaciones de esos estados y conceder amparos para que las parejas homosexuales puedan casarse.