La danza de los números y de la ubicación exacta en la que 228 personas fallecieron el día del temblor sigue y a un mes del 19 de septiembre, no hay claridad en las cifras oficiales.
[contextly_sidebar id=”aAzHDbc1zImuEVIrSnkBWmRTrF19ZN7S”]Reportes incompletos, cuerpos no reportados a tiempo ante autoridades, errores de captura, datos no confirmados y versiones contradictorias han sido el denominador común en el intento de confirmar qué pasó con cada una de las víctimas del sismo.
Está el caso del Palacio de Hierro Durango, Walmart de Avenida Acoxpa, Galerías Coapa y otros ocho puntos de la ciudad en donde hubo víctimas mortales que no se reportaron en prensa y que se incluyeron a destiempo en los informes oficiales públicos.
Animal Político también ha confirmado errores en los registros y contradicciones en las versiones oficiales. El caso de la delegación Xochimilco es solo un ejemplo de la inconsistencia en la información sobre las víctimas del sismo.
En dos semanas, las versiones sobre lo que ocurrió en la demarcación no han dejado de cambiar y, a un mes del sismo, todavía son más las dudas que las certezas:
El 4 de octubre pasado, el director de Protección Civil de Xochimilco, José Felipe García, confirmó que en la delegación murieron 10 personas. Dijo que seis fallecieron en San Gregorio Atlapulco, dos en el pueblo de Santa María Nativitas y dos más en el centro de Xochimilco. El funcionario aseguró que todas las personas fallecieron por caída de bardas en distintos puntos de la delegación y que el dato sobre en qué punto exacto murieron era información confidencial en manos del Ministerio Público.
Ese día, el funcionario rechazó que personas heridas hubieran fallecido posteriormente en hospitales. Esa versión oficial cambió por primera vez el viernes 6 de octubre, cuando la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) entregó el reporte sobre víctimas del sismo.
En éste, también se menciona que hay diez víctimas en Xochimilco, pero se modifican las direcciones en las que, según el primer reporte de la Delegación, ocurrieron las muertes: la Procuraduría confirmó que 7 personas fallecieron en la iglesia de San Gregorio y otros tres en domicilios particulares: Calzada Nueva Xochimilco – Tulyehualco #19 Interior 1; Calle de Ciruelos 21-BIS; y Prolongación 16 de Septiembre #3 Manzana 11, esquina Lirio Acuático.
Una semana después, el viernes 13 de octubre, la PGJCDMX cambió su reporte oficial. Dijo que “por un error de captura” se registró una víctima de más en Xochimilco. Según la Procuraduría, una mujer que murió en Ámsterdam 107, esquina Laredo, fue registrada por error como fallecida en la iglesia de San Gregorio Atlapulco. Con este cambio, el número de víctimas de ese inmueble que colapsó en la Condesa pasó de 6 a 7; y el de Xochimilco, de 10 a 9.
Esta modificación se hizo después de que Animal Político publicó en el #MapaContraelOlvido el reporte de la Procuraduría con el número de fallecidos, lo que llevó a vecinos de la Condesa que participaron en labores de rescate a identificar que en Ámsterdam 107 faltaba una víctima.
No era el primer “error de captura”. La Procuraduría ya había argumentado días antes que un error similar los llevó a registrar a un fallecido en un sitio equivocado: una primera versión de su reporte oficial señaló que en la tienda Soriana de Avenida Taxqueña había muerto un menor de edad, pero después corrigieron e indicaron que el niño falleció en el Multifamiliar de Tlalpan y Taxqueña, a casi un kilómetro de la tienda de autoservicio.
Esta corrección también se hizo sólo después de que Animal Político publicó que en la tienda se registró un muerto y Soriana se comunicó con la Procuraduría para negarlo y solicitar una aclaración.
Los errores en los reportes oficiales no terminan ahí.
El 16 de octubre, el Director Jurídico de Xochimilco, Gustavo Cabrera, dio en entrevista otra versión. Insistió que en la zona murieron 10 personas, todas mujeres y detalló en dónde ocurrieron estas muertes.
Seis fallecieron en la iglesia de San Gregorio, cuando se derrumbó la barda perimetral. Dos más resultaron heridas por este derrumbe pero fallecieron en hospitales: en el de San Felipe y en la Clínica 32 del IMSS.
Las otras víctimas fallecieron en domicilios particulares tras el derrumbe de postes: en la unidad habitacional Infonavit de Nativitas; y en una casa de Cuauhtémoc y la avenida Xochimilco- Tulyehualco. Estos datos no coinciden con los últimos entregados por la Procuraduría capitalina, pero a ello se sumarían otras inconsistencias. Gustavo Cabrera reconoció que de las víctimas en San Gregorio existía la duda de si dos de ellas eran la misma persona… lo que haría cambiar la cifra de fallecidos en la región.
Insistió en que todas las víctimas murieron por el desplome de la barda perimetral de la Iglesia de San Gregorio —6 en el lugar y dos en hospitales a consecuencia de las heridas—; o por la caída de postes —dos víctimas—.
Pero en una visita de Animal Político a la región se encontraron otros datos.
Minerva era una doctora de 58 años que vivía en San Gregorio, Xochimilco, de donde su esposo es originario. El 19 de septiembre, cuando ocurrió el temblor, iba a casa después del trabajo.
Su esposo, Andrés Ángel estaba afuera esperándola. Ella llegó con su nieto, a quien fue a recoger de la escuela. No entraron al inmueble por temor a un derrumbe, pues justo enfrente se desplomó un edificio de tres pisos y a lo lejos vieron como explotó el tanque de gas de una casa.
“Ella vio todo colapsado, el incendio en una casa y se impresionó mucho. Pensaba en sus hijos, en sus nietos”, contó Andrés a Animal Político. Minerva se desvaneció. Pensaron que sólo había sido un desmayo, pero al llegar al hospital la enfermera confirmó que murió a causa de un infarto.
Sin embargo, Minerva fue incluida en la lista de personas que fallecieron en San Gregorio Atlapulco por la caída de una de las bardas perimetrales.
En esa lista también estaban Balbina y Gloria, ambas registradas con el mismo apellido. El director jurídico de Xochimilco dijo que se tenía la sospecha de que se tratara de la misma persona, pero las dos estaban contabilizadas como parte de las diez víctimas en la demarcación.
El doctor Pedro Martínez, hijo de la fallecida, confirmó a Animal Político que los vecinos conocían a su madre como Gloria, “así le decían”, pero su nombre real era Balbina. Tenía 83 años y a las 13 horas se encontraba afuera de la iglesia, comprando entre los puestos instalados en fila y pegados a la pared de la iglesia.
Lo que ocurre en Xochimilco es solo una muestra de las versiones contradictorias y “errores de captura” en los registros de las víctimas.
Niños cuya muerte se registra en un sitio y luego se confirma que ocurrió en otro lugar a un kilómetro de distancia; una promotora de Walmart que la tienda de autoservicio reportó como muerta pero que la Procuraduría confirmó después que sólo estaba herida y recuperándose en casa; una mujer fallecida cuyo nombre se escribió mal y terminó en los registros de Xochimilco pese a que falleció en la Condesa; dos víctimas que resultaron ser una sola; víctimas que murieron por la caída de una barda pero que su familia reporta que se trató de un infarto.
A un mes del sismo, no hay certeza sobre qué ocurrió con cada una de las víctimas, ni siquiera sobre en dónde murieron, mucho menos sobre si su muerte se debió a una omisión.
Los datos siguen siendo contradictorios y las autoridades siguen revisando y modificando las versiones oficiales.