[contextly_sidebar id=”EoUyllAqOoym2Pjy8GzP4UO9iZwlklTt”]Nicolás Alvarado se defendió de las acusaciones en su contra por parte de trabajadores y extrabajadores de TV UNAM, quienes denunciaron que durante su periodo como director de la televisora universitaria los hacía trabajar jornadas de trabajo en horario fuera del establecido en la ley, que en ocasiones los hacía despachar desde su domicilio y que les negó su derecho de audiencia.
Al respecto, Alvarado dijo que durante su gestión jamás negó audiencia a trabajador alguno y que nunca fijó horario de trabajo para ningún integrante de la televisora, porque los horarios que observa el personal se encuentran definidos por el Contrato Colectivo de Trabajo y el Convenio de Condiciones Especiales de TV UNAM.
Además, explicó, respecto a los despidos que se dieron durante su periodo de trabajo, “la televisora les ofreció su liquidación conforme a la ley, además de una indemnización por no considerar ya necesarios sus servicios”, debido a que no contaban con la capacitación para realizar las funciones que demandaba su puesto, por no cumplir satisfactoriamente sus servicios o por falta de calidad en su trabajo.
Estos cambios en el personal, que alcanzaron a algunos locutores que trabajaban por honorarios para la televisora, se dieron –dijo– “como parte del replanteamiento de imagen de TV UNAM, que busca captar audiencias más jóvenes”.
Otra de las acusaciones por parte de los trabajadores es que su proyecto estaba dirigido a la “privatización de TV UNAM”, debido a que se contrató a casas productoras para la realización de diversos contenidos; a lo que Alvarado respondió que “esta práctica es habitual en la televisión, industria con un número limitado de profesionales, muchos de ellos freelance, que prestan sus servicios en distintos lugares”.
“En efecto, para cuadruplicar la producción de TV UNAM se decidió contratar a casas productoras o personal de honorarios eventual a fin de no engrosar una estructura laboral”, explicó, para evitar “generar vínculos laborales eternos”.
Las casas productoras contratadas de manera eventual fueron Canal 22, el SPR, Canal Once, la DGTVE, el área de Televisión del INAH, Televisa, Televisión Azteca, Argos, entre otras.
“Me siento muy orgulloso del trabajo realizado desde el 18 de enero y hasta el 1º de septiembre por todos y cada uno de los que tuvimos por proyecto dar vida a un medio de comunicación que bien necesitaba renovarse y activarse”, dijo Alvarado.
Los trabajadores de TV UNAM que acusan a Alvarado anunciaron que llevarán a cabo una marcha el jueves 6 de octubre en Ciudad Universitaria y que denunciarán al ex director ante las instancias correspondientes por lo que consideran injusticias y actos fuera de legalidad.
Finalmente, al ser cuestionado acerca de su columna sobre Juan Gabriel, que fue calificada por CONAPRED como “presuntamente clasista y discriminatoria, contraria a la dignidad de las personas de la diversidad sexual”, Nicolás Alvarado dijo que no se arrepiente de haber escrito el texto, y que su único error fue el haber sido servidor público.