La lista empieza en Acapulco, luego le siguen Tijuana y Ciudad Juárez. Hay grandes ciudades capitales como Monterrey, delegaciones de la Ciudad de México como Iztapalapa o Cuauhtémoc, y municipios superpoblados como Ecatepec, pero también, localidades más pequeñas como Tecomán, en Colima.
[contextly_sidebar id=”k5y8cxJWvcEyE8j2UwVzXbgQ0jJGUa3L”]Todos son parte de una relación de 50 municipios y delegaciones en donde se han cometido por lo menos 4 de cada 10 asesinatos durante este año en el país.
Esta semana, el gobierno federal anunció que desplegará una nueva estrategia en 50 municipios de México. El presidente Enrique Peña Nieto dijo que aun cuando se trata solo de 2% de las localidades del país, en las mismas se concentraba 42% de los asesinatos registrados en este año.
Animal Político consultó a la Secretaría de Gobernación sobre los municipios en los que se aplicaría la estrategia. La respuesta es que se trata, como dijo el presidente, de las localidades que acumulan el mayor número de averiguaciones por homicidio y que en conjunto, representan 40% de todos los casos.
Según el análisis el Estado de México es la entidad federativa que acumula el mayor número de municipios en este listado con siete; le siguen Guerrero, Michoacán y Jalisco con cinco municipios cada uno.
Los 50 municipios con más homicidios se distribuyen en 18 entidades, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, dependencia de la Secretaría de Gobernación (Gobernación).
En total, esos municipios concentraron cuatro mil 980 averiguaciones previas y carpetas de investigación por homicidio entre enero y julio pasados. Si se toma en cuenta que a nivel nacional se registraron 11 mil 257 crímenes, dichos municipios acumulan más de 40% de la violencia homicida.
La lista la encabeza Acapulco en Guerrero con 554 homicidios. Se trata del único municipio de los más de dos mil dos que hay en el país, en donde ya fueron asesinadas más de 500 personas en lo que va del año.
En segunda posición se encuentra Tijuana, Baja California, con 460 homicidios registrados. Es prácticamente el doble de casos en comparación con los que acumula Culiacán, Sinaloa, que está en la tercera posición con 222 homicidios.
Los primeros diez lugares de la lista los competan: Ciudad Juárez, en Chihuahua; Ecatepec, en el Estado de México; Monterrey, Nuevo León; Ciudad Victoria, Tamaulipas; Chilpancingo, Guerrero; Iztapalapa, en la Ciudad de México, y Manzanillo, en Colima. Todos estos municipios y delegaciones tienen más de cien asesinatos.
En el listado hay siete municipios del Estado de México. Además de Ecatepec, se encuentran Nezahualcóyotl, Tlalnepantla de Baz, Chimalhuacán, Naucalpan de Juárez, Tultitlán y Tecamac.
Guerrero tiene cinco municipios en la lista pero dos están en el “top ten”: los mencionados Acapulco y Chilpancingo. A estos se suman Iguala, Chilapa y Zihuatanejo.
En el listado también figuran cuatro delegaciones de la Ciudad de México: Iztapalapa, con 121 casos; Gustavo A. Madero, con 91; Cuauhtémoc, con 66, y Venustiano Carranza, con 45. Animal Político publicó en agosto que la capital del país ha llegado en 2016 a los niveles más altos de homicidio de los últimos 18 años.
Los 50 municipios de la lista tienen en su mayoría al menos 45 casos de homicidio acumulados en el año. Solamente el lugar 50 que corresponde a Nuevo Laredo Tamaulipas está por debajo con 44 averiguaciones por este delito grave.
Durante la 40 sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, el presidente Enrique Peña Nieto instruyó al gabinete de seguridad para que se preparen acciones inmediatas en estas localidades. Lo anterior tras reconocer el alza en los homicidios dolosos durante este año.
“De manera corresponsable con los gobernadores y los presidentes municipales reforzaremos las acciones de prevención social, fortalecimiento institucional y combate a la violencia en estas demarcaciones” dijo el primer mandatario, luego de subrayar que será una nueva “estrategia integral”.
Peña Nieto le dijo a los gobernadores que “deben asumir la obligación y compromiso” de encabezar las acciones de seguridad que se lleven a cabo, aunque precisó que las fuerzas federales continuarán desplegadas en tareas de seguridad y agregó que la solución de fondo es el fortalecimiento de las corporaciones policiales locales.
De acuerdo con Francisco Rivas, director General del Observatorio Nacional Ciudadano, quien estuvo presente en la sesión del Consejo Nacional de Seguridad, no se dieron pormenores de la estrategia que se pretende aplicar ni cuál es la diferencia con acciones ya implementadas.
“Decir que será una estrategia integral no significa absolutamente nada. ¿Qué se va a incluir? Nosotros hemos dicho que la seguridad es un tema que trasciende la policía y tiene que ver con temas como educación, salud, oportunidad de acceso al trabajo, desarrollo urbano, desarrollo social”, cuestionó.
Expertos consultados por Animal Político expresaron sus dudas respecto a la estrategia de implementar acciones específicas en los 50 municipios del país con más homicidios para disminuir la violencia.
De entrada, Rivas sostuvo que muchos de los municipios que tienen una cifra alta de asesinatos, como Acapulco y Tijuana, ya reciben subsidios federales para fortalecer sus cuerpos de seguridad, entre ellos el denominado FORTASEG, por lo que dijo que la vía de dar más recursos no puede ser una solución.
“Habría que preguntarse si los subsidios federales están cumpliendo los objetivos. Echar más dinero donde hay dinero”, dijo.
El director del Observatorio Nacional Ciudadano también duda de la metodología empleada para enfocarse en los municipios que concentran los casos de homicidios. Esto, dijo, porque la calidad de la información oficial no es buena aunque sea oficial.
“La georreferenciación no está bien hecha, muchas veces se registran homicidios en una localidad porque donde se cometió no hay policía o una agencia ministerial. Además, hemos identificado casos en donde se disfrazan homicidios dolosos por culposos (no intencionales). Todas estas variables generan desviación en la información”, explicó.
Para el experto en seguridad Alejandro Hope, también es cuestionable el sostener la estrategia en los municipios con más homicidios de 2016, pues esto necesariamente evidencia a las localidades que aunque no estén en la lista tienen un crecimiento importante de asesinatos, mientras que incluye otras que en realidad padecen problemas de violencia endémica.
“Tenemos el caso de Iztapalapa por ejemplo que si bien tiene registro alto de homicidios, los niveles se han mantenido así desde hace por lo menos diez años (…) Disminuir en esos lugares donde tienes niveles de violencia endémica y una debilidad estructural es muy complicado y no pasa a corto plazo”, dijo Hope.
También destacó que en el anuncio de la estrategia no se haya hablado de fortalecer las agencias del Ministerio Público y las Procuradurías, que son las piezas clave para que la investigación de delitos graves como los homicidios se resuelvan y se detenga a los responsables.
Hope dijo que “es positivo” que se haya reconocido ya en términos oficiales el alza de los homicidios en el país, pero reiteró que la situación actual demuestra que una estrategia basada en más policías y recursos solamente es insuficiente.