[contextly_sidebar id=”GygFMCUmTotiOkSkskSCu0NkVosRNv4q”]En una ciudad estadounidense que lleva el nombre de una familia que poseía una plantación de esclavos, Donald Trump dijo que ahora los afroestadounidenses están “peor que nunca”.
“Vamos a reconstruir nuestras ciudades porque las comunidades negras nunca, nunca, nunca han estado peor“, expresó el candidato republicano a la presidencia de EE.UU. durante un evento de campaña esta semana en Kenansville, Carolina del Norte.
Su comentario causó indignación entre los miembros de la comunidad negra que se preguntaron si el empresario convertido en político había tomado en cuenta lahistoria de segregación racialy de esclavitud en ese país.
Especialmente en Carolina del Norte, uno de los estados sureños donde se practicaron de manera estricta las leyes “Jim Crow”, que reforzaban la segregación de los negros desde finales del siglo XIX y hasta la década de los 60.
Pero no es la primera vez que el magnate levanta más de una ceja entre sus potenciales electores negros.
Con la encuesta más optimista dándole como mucho un 8% del voto de los negros en las elecciones del próximo 8 de noviembre, Trump lleva semanas pidiéndole el voto ese grupo con un llamativo argumento.
“Voten por Donald Trump. ¿Qué demonios tienen que perder?“, ha dicho Trump en eventos donde la mayoría de los asistentes son blancos.
En sus discursos también enfatiza los problemas que padecen los afroestadounidenses. “Están viviendo en la pobreza, sus escuelas no son buenas, no tienen trabajos, el 58% de su juventud está desempleada“, expresó.
En la comunidad negra, no son pocos los que han tachado de ofensivo que Trump le diga a toda una comunidad que no tiene nada que perder.
Ron Christie, asesor republicano de raza negra que trabajó como asistente del expresidente George W. Bush, le dijo a BBC Mundo que “sugerir eso implica que ningún afroestadounidense está en una buena situación en este país”.
A Randal Pinkett, consultor que trabajó durante un año con Trump tras ser el único afroestadounidense en ganar su reality show “The Apprentice”, no le sorprendieron las declaraciones del empresario.
“Es un hombre blanco privilegiado que permanece en círculos elitistas y ha tenido poca o ninguna interacción con gente diversa, como negros, latinos y musulmanes”, le dijo a BBC Mundo.
Pinkett, Christie, Don Lemon, presentador negro de la cadena CNN, y el propio presidente de EE.UU., Barack Obama, figuran entre los críticos al discurso del republicano hacia los negros.
El 26% de las familias negras vive en niveles de pobreza, mientras que el 15% de la población general entra en esta categoría, según cifras del censo de EE.UU. de 2015.
Pero esto quiere decir también que la mayoría de los afroestadounidenses no son pobres.
Por eso, considera Christie, es que la aseveración de Trump sobre la pobreza que impera en esta comunidad es una “generalización ignorante”.
El aspirante republicano se refirió también a que el 58% de los jóvenes negros estaban desempleados.
Según la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU. (BLS, por sus siglas en inglés), la tasa de desempleo de esta población es del 19,2%.
Sin embargo, el índice de desempleo entre los afroestadounidenses es 4% más alto que el de la población general, según la misma entidad.
“Es cierto que el EE.UU. negro tiene problemas profundos, sobre todo económicos. Pero también hay una amplia comunidad de gente educada que trabaja duro y es exitosa”, dijo Marc Morial, presidente de la organización de derechos civiles de los afroestadounidenses Liga Nacional Urbana (NUL, en inglés) al diario The New York Times.
Aunque Trump no ha respondido a las críticas personalmente, su equipo decampaña se defendió a finales de agosto con un comunicado firmado por Lynne Patton, asistente afroestadounidense de la familia Trump.
“Los demócratas tratan a los votantes negros como un monolito“, expresó Patton.
Esa misma opinión la comparten otros conservadores republicanos de raza negra que sí votarán por Trump.
Como el comentarista conservador Wayne Dupree, quien ha señalado a Hillary y Bill Clinton como políticos que han “engañado” a la comunidad negra durante años.
Dupree forma parte del pequeño porcentaje (entre el 2% y 8%, según encuestas recientes), de negros que apoyan al candidato.
Su baja popularidad entre los afroestadounidenses hace que algunos se preguntenqué pretende en realidad con su estrategia.
Es posible que los acercamientos recientes de Trump a la comunidad negra estén dirigidos principalmente a garantizar el voto de los blancos moderados, según señaló el corresponsal de la BBC en Washington Anthony Zurcher.
En especial de las mujeres blancas con títulos de educación superior, añadió a BBC Mundo Ron Christie, exasesor del presidente republicano George W. Bush.
“Es una manera de expresarles que no es racista“.
Pero, ¿puede el magnate ganar la presidencia de Estados Unidos sin el apoyo de las minorías?
Es difícil saberlo, ya que estas son diversas y no pueden agruparse en un misma tendencia, señaló Christie.
“Pero sería casi imposible ganar solamente con el voto blanco”, concluyó.