La campaña para la presidencia de Estados Unidos empezó hace más de un año y acabará en tres meses, pero Evan McMullin cree que todavía está a tiempo de lanzar su postulación.
Mormón, de 40 años y antiguo empleado de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) anunció su candidatura independiente con apoyo de miembros del movimiento “Nunca Trump”.
“Nunca es tarde para hacer lo correcto y EE.UU. se merece algo mucho mejor que lo que Donald Trump o Hillary Clinton pueden ofrecer“, escribió en un comunicado que envió a la cadena ABC.
“Humildemente me ofrezco como líder que puede dar a millones de estadounidenses desencantados una alternativa conservadora para presidente”.
McMullin tenía solo 135 seguidores en Twitter hasta que anunció su decisión. Eso sólo le valió más de 12.000 en unas cuantas horas.
Este conservador hasta hace poco desconocido, había manifestado su oposición a Trump en redes sociales, llamándolo “autoritario” y denunciando los ataques del candidato a la familia de Humayun Khan, el soldado estadounidense musulmán que murió en Irak en 2004.
En un post de Facebook, McMullin condenó la de Trump contra los musulmanes, diciendo que “atacarlos como grupo no hace a América más grande, sino más débil”.
Originario de Utah, en el oeste de EE.UU., en su perfil en LinkedIn McMullin señala que se graduó de la Universidad Brigham Young y obtuvo un máster en Administración de Negocios en la Universidad de Pennsylvania.
Es soltero y nunca ha sido elegido para ningún puesto político. Trabajó para la CIA durante 11 años, hasta 2010. Después fue contratado por Goldman Sachs y fue consejero de seguridad nacional del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes del Congreso de EE.UU. en 2013.
Hasta agosto de 2016, fue director de políticas de los republicanos en la Cámara de Representantes.
McMullin todavía debe presentar su candidatura oficial. Al confirmarla, se uniría a los candidatos Gary Johnson, del Partido Libertario, y Jill Stein, del Partido Verde, que también buscan frenar a los partidos Demócrata y Republicano, los más grandes de EE.UU.
McMullin ya perdió el plazo para aparecer en las cédulas de 26 de los 50 estados.
Tendría que reunir decenas de miles de firmas en dos días para inscribirse estados que cierran el plazo el 10 de agosto.
Pero el candidato tendrá tiempo de aparecer en la cédula de Utah, estado tradicionalmente republicano.
Como Trump es profundamente impopular entre los electores mormones,McMullin podría impedirle ganar en este lugar.
También tendrá que buscar donaciones millonarias para que su campaña esté a la altura de las de sus oponentes.
Algunos miembros de “Nunca Trump” insisten en que donantes republicanos clave apoyarían su candidatura, según la cadena ABC.
Se espera que el encuestador de Florida Joel Searby y el prominente consultor republicano Rick Wilson ayuden a desarrollar la campaña de McMullin.
Wilson escribió sobre por qué Trump necesita “sufrir una derrota humillante“en la página web New York Daily News el domingo.
“Si pierde por un margen pequeño, millones de estadounidenses ya amargados, agitados por un líder sin escrúpulos, comenzarán los próximos cuatro años convencidos de que Estados Unidos es menos que una república bananera y que la presidencia de Hillary Clinton es ilegítima“, dijo.