Un calendario, unas coordenadas o un aviso sobre “desperdicios malolientes” son algunas de las cosas que escribieron en el Apolo 11 los astronautas que completaron la histórica misión a la luna, en julio de 1969.
El 20 de julio se cumplieron 47 años del hito y, para celebrarlo, el Museo Smithsonian de Estados Unidos puso a disposición del público un escaneado en 3D del módulo de mando de la nave, el Columbia.
Y, en el proceso de escaneo del Columbia, los responsables del Smithsonian encontraron graffiti antes desconocidos.
Entre ellos hay números e información facilitada por el centro de control en Houston, escrita en paredes o paneles de la nave.
También hay un calendario escrito a mano por uno de los astronautas, en el que aparecen tachados todos los días salvo el 24 de julio, cuando los astronautas amerizaron en el Océano Pacífico.
En esta imagen se puede leer el aviso sobre “Smelly waste” (desperdicios malolientes) y, arriba a la derecha, el calendario.
En esta imagen, sacada en 1969, el calendario se ve justo detrás del técnico John Hirakasi, que fue puestoen cuarentena junto con los astronautas del Apolo 11 a la vuelta a la tierra.
Hirakasi tenía la tarea de remover objetos esenciales de la nave.
El Colombia fue el módulo en el que vivían los astronautas, pero nunca alunizó.
Otro módulo, el de servicio, contenía el sistema de propulsión, y el módulo lunar, conocido como el “Eagle”, fue el utilizado por Armstrong y Aldrin para llegar a la superficie de la luna.
En este panel se pueden ver números y otras notas copiadas durante las transmisiones desde el centro de control, con lápiz o bolígrafo.
Varios de los compartimentos del módulo tenían etiquetas para identificar su contenido, como el Locker R5, diseñado para guardar equipo auxiliar.
“Pero al principio fue utilizado como lugar para almacenar las bolsas de orina, antes de que hubiera un sistema de desechos normal”, explicó en febrero Allan Needell, curador del Museo Nacional del Aire y del Espacio, cuando se dieron a conocer los graffiti.
Los astronautas dejaron esa nota para acordarse del contenido: “Launch day urine bags” (“Bolsas de orina del día de lanzamiento”).
Pero la inscripción más importante no forma parte de las descubiertas recientemente; los historiadores la conocen desde hace años.
La hizo Michael Collins en el Columbia después de haber amerizado.
Dice “Nave espacial 107, alias Apolo 11, alias Columbia. La mejor nave jamás construida. Dios la bendiga. Michael Collins, CMP”.