Tres policías murieron y otros tres resultaron heridos este domingo durante un tiroteo en la ciudad de Baton Rouge, Luisiana, donde la muerte de un joven negro a principios de julio provocó una ola de indignación y protestas, según la oficina del sheriff local.
Uno de los atacantes murió y otros dos “estarían en fuga”, detalló la misma fuente.
[contextly_sidebar id=”nnRxKhzeV7PoT1V66B9ah3DXgTlElbrp”]El portavoz de la Policía de Baton Rouge, Don Coppola, indicó a la cadena WAFB que los agentes heridos fueron trasladados a un hospital, sin dar precisiones sobre las circunstancias del tiroteo.
El canal mostró imágenes de policías acudiendo al lugar del tiroteo en Baton Rouge. Múltiples disparos podían escucharse mientras automóviles particulares se alejaban raudamente.
La muerte a tiros del vendedor ambulante negro Alton Sterling, de 37 años, a manos de la policía de Baton Rouge el 5 de julio, desató airadas protestas y ahora es objeto de una investigación federal.
Dos días después, cinco policías que custodiaban una manifestación contra la violencia policial en Dallas (Texas) murieron baleados por un francotirador negro, elevando las tensiones raciales en Estados Unidos.
El presidente Barack Obama calificó el episodio de este domingo como un acto de cobardes.
“Por segunda vez en dos semanas, agentes de policía, que ponen sus vidas en peligro todos los días para proteger las nuestras, fueron asesinados de forma cobarde mientras hacían su trabajo”, señaló el presidente en un comunicado difundido por la Casa Blanca.
“Estos ataques contra funcionarios, contra el Estado de derecho y una sociedad civilizada, deben cesar”, agregó.