Figuras de la política y el deporte lamentaron la muerte de la leyenda del boxeo Muhammad Ali, y celebraron su legado.
[contextly_sidebar id=”uPOdtzfqRsMHpdWX6MjHaScLDBYMSnFy”]El presidente estadounidense, Barack Obama, dijo que Ali fue un campeón que “luchó por lo que era justo”, no solo en el ring sino fuera de él.
El excampeón de la categoría peso pesado, que murió este viernes luego de luchar durante años contra la enfermedad de Parkinson, fue “un hombre que luchó por nosotros”, señaló Obama.
“Su lucha fuera del ring le costó el título y su estatus público. Aquello le hizo ganarse enemigos por doquier, ser agraviado, y casi ser enviado a la cárcel. Pero Ali se mantuvo firme. Y su victoria nos ayudó a acostumbrarnos a la nación que reconocemos hoy”, indicó.
“Muhammad Ali era ‘El Más Grande’. Punto final. Si le preguntaban, él lo decía claramente. Que él era doblemente el más grande. Que él iba a esposar al relámpago y a meter al rayo a la cárcel”, dijo el mandatario.
Pero lo que lo hacía el más grande, alguien completamente aparte, es que todos los otros decían básicamente lo mismo”, agregó el presidente en un texto muy personal.
Obama recordó, por ejemplo, que conserva un par de guantes de boxeo debajo de una foto de Ali en su oficina personal, justo al lado de la Oficina Oval en la Casa Blanca.
La fotografía corresponde “al joven campeón, de apenas 22 años, rugiendo como un león sobre un derrotado Sonny Liston”, escribió Obama.
“Como todos en este mundo, Michelle y yo lamentamos esta muerte. Pero también estamos agradecidos con Dios por lo afortunados que fuimos de conocerlo, así fuera un poco; por lo afortunados que fuimos todos de que El Más Grande honrara nuestro tiempo”.
Inspiración valiente
El expresidente estadounidense Bill Clinton dijo el sábado que él y su mujer, la virtual candidata demócrata a la presidencia Hillary Clinton, estaban “entristecidos” por el fallecimiento de Muhammad Ali.
“Desde el día que ganó el oro olímpico en 1960, los fanáticos del boxeo sabían que estaban viendo una mezcla de belleza y gracia, velocidad y fuerza que tal vez no ocurriría de nuevo”, señalaron los Clinton en un comunicado difundido por la oficina del expresidente.
“Lo vimos crecer de la intrépida confianza de la juventud y el éxito a una etapa adulta llena de religión y convicciones políticas que lo llevaron a tomar decisiones y a vivir con sus consecuencias”, expresaron.
Ali era “valiente en el ring, inspirador para los jóvenes, compasivo con los necesitados, y fuerte y de buen humor para afrontar la carga de sus desafíos de salud”.
Bill Clinton agregó además que se sentía “honrado” por haber entregado a Ali la Medalla Presidencial al Ciudadano en la Casa Blanca en enero de 2001, justo antes de dejar el poder.
“A través de triunfos y desafíos”, estimó Clinton, Ali “se volvió incluso más grande que su leyenda”.
“Mi amigo, mi ídolo, mi héroe”
El exfutbolista brasileño Pelé dijo este sábado que siente una “enorme” tristeza por la muerte del legendario boxeador estadounidense Muhammad Ali, de 74 años, a quien describió como un “héroe”.
“El universo del deporte sufre una gran pérdida. Muhammad Ali era mi amigo, mi ídolo, mi héroe”, expresó el exastro del fútbol brasileño a través de las redes sociales.
El mensaje acompaña una foto en blanco y negro de 1977 en la que el “rey del fútbol” aparece de espaldas, besando la mejilla a Ali, durante el homenaje a Pelé cuando se retiró de las canchas.
“Pasamos muchos momentos juntos y siempre mantuvimos contacto todos estos años. La tristeza es enorme. Deseo que él descanse junto a Dios, y fuerza y amor para su familia”, concluyó el astro brasileño de 75 años.
Ali, triple campeón mundial de la categoría peso pesado, murió este viernes en un hospital de Phoenix, Estados Unidos, donde había ingresado el jueves por un problema respiratorio.
Ícono del siglo XX, Ali sufrió durante más de treinta años la enfermedad de Parkinson y había sido hospitalizado dos veces a finales de 2014 y principios de 2015 por neumonía e infección del tracto urinario.
Nacido como Cassius Marcellus Clay el 17 de enero de 1942 en Louisville, Kentucky, cambió su nombre a Mohamed Ali en 1964, cuando se convirtió al Islam.
Además de ser el mejor boxeador de todos los tiempos, el atleta de origen humilde -que se retiró del cuadrilátero en 1980- pasó a la historia como un gran paficista y defensor de los derechos civiles.