Al menos así lo captó el fotógrafo Pablo A. Tonatiuh, egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en una serie de imágenes donde se observa a bailarines de la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea, y a bailarines autodidactas, hacer su danza en los vagones, y flotar por unos segundos en la zona de andenes.
Pablo comenzó a tomar ese tipo de fotos en 2014, cuando se dieron las protestas por el aumento en la tarifa del Metro.
En ese momento, para participar en las manifestaciones, el fotógrafo convenció a amistades que se dedican a la danza para que participaran aplicando el #PosMeSalto y no pagaran el Metro, saltando los torniquetes.
Les tomó fotos y las subió a redes sociales, en ese momento pensando más en la faceta del activismo.
“Yo no estaba pensando en que se iban a convertir en algo artístico ni nada parecido, había una estética pero no era la finalidad”, comenta.
Tras esa experiencia, decidió continuar con esa línea y tomar más fotos de bailarines.
El pasado 26 de abril publicó en redes una serie para conmemorar el Día Internacional de la Danza.
Para este trabajo, además del Metro, llevó a ocho bailarines a las trajineras de Xochimilco, a calles del Centro Histórico, y otros espacios urbanos.
“Al inicio sentí que estaban un poco temerosos, por el espacio, que era un poco peligroso. Por ejemplo en las trajineras caerse, o en el Metro que la gente está pasando, pero al final creo que se divirtieron mucho porque tuvieron que adaptarse a las cosas y eso modificó de algún modo su danza, y lo convirtió en algo nuevo”, relató.
Respecto a la reacción de la gente al ver a los bailarines haciendo sus movimientos en la calle, Pablo dijo que en muchos casos hubo miradas de curiosidad, pero también indiferencia, porque en los traslados que se hacen en transportes como el Metro la gente ya suele ir cansada, solo con la idea de llegar a casa lo más pronto posible.
En el futuro, a Pablo le gustaría que sus imágenes pudieran estar en una exposición, aunque dice que de momento no pierde la calma, y espera seguir acumulando más fotos y videos de bailarines, en las que se convierta a la Ciudad de México en un espacio de danza.