La transmisión de videos en tiempo real se está convirtiendo en una práctica común para muchos usuarios de redes sociales.
Pero hay quienes usan las herramientas de streaming, como la aplicación móvil Periscope, para romper la ley.
Acaba de saberse que una joven de 18 años fue acusada en Estados Unidos de supuestamente filmar y transmitir en tiempo real a través de Periscope el momento en que una amiga suya era violada por un hombre que ella conocía.
De acuerdo con la fiscalía del condado de Franklin, en Ohio, el 27 de febrero de 2016, una joven de 17 años fue violada en una vivienda en Columbus.
La joven era amiga de la acusada, Marina Alexeevna Lonina, de 18 años.
El hombre fue identificado como Boyd Gates, de 29 años.
“La víctima y los dos acusados estaban socializando en la noche en que se acusa a Gates de haber forzado una relación sexual con la víctima y Lonina comenzó a transmitir por Periscope la agresión”, señaló en un comunicado la fiscalía del condado de Franklin.
A Lonina y Gates se les han imputado delitos de secuestro, violación, agresión sexual y mostrar consentimiento en un hecho sexual en el que estaba involucrada una menor.
A la joven también se le acusa de uso ilegal de material que muestra la desnudez de una menor de edad por las fotografías que tomó “la noche anterior a la violación”, dice la fiscalía del condado de Franklin.
Periscope es una aplicación para dispositivos móviles que fue lanzada por Twitter en 2015 para emitir video en directo.
Un vocero de Periscope le dijo a BBC Mundo que el contenido gráfico explícito no está permitido en la aplicación, que no fue diseñada para transmisiones que inciten a la violencia o incluyan amenazas directas de agresión hacia otros.
Pero no es la primera vez que esta aplicación móvil ha estado involucrada en supuestos delitos.
A principios de este mes, la policía en Londres (Inglaterra) intervino luego de que dos pandillas rivales arreglaran transmitir una pelea callejera a través de la aplicación.
En septiembre del año pasado, la policía frustró un robo armado a una casa en la ciudad de Sacramento (California, EE.UU.) luego de que sus responsables empezaron una transmisión a través de Periscope en la que incluso mostraban una pistola.
Y un mes después, Whitney Beall, de 23 años, manejó en estado de embriaguezpor la ciudad de Lakeland (Florida, EE.UU.) y emitió por Periscope el trayecto en el que violó varias normas de tránsito.
“Estoy muy borracha en Estados Unidos y la luz del semáforo está en rojo”, decía en el video que transmitió en directo a sus 57 espectadores.
Según el reporte de transparencia de Twitter correspondiente al último semestre de 2015, recibieron 5.560 solicitudes de las autoridades para investigar 12.176 cuentas de Periscope, Vine y Twitter.
Periscope ha transmitido más de 100 millones de videos desde su lanzamientoel año pasado, la gran mayoría sin contenido prohibido.
“El volumen de videos que está siendo creado y subido todos los días a internet es demasiado grande para ser regulado manualmente y los sistemas automatizados son muy imprecisos”, dijo a la BBC el profesor Joss Wright, del Instituto de Internet de la Universidad de Oxford (Inglaterra).
“Prácticamente no hay forma de evitar que este contenido se suba y comparta, y cualquier sistema que lo haga se enfrentaría al reto de garantizar la libertad de expresión”, dijo.
El pasado lunes, Facebook anunció la creación de una pestaña especial para ayudar a los usuarios a encontrar videos en directo.
Con la popularización de estos videos, es probable que la discusión sobre cómo controlar los contenidos peligrosos o violentos se vuelva cada vez más intrincada.