Las ciudades mexicanas son las que más pierden agua entre las urbes de los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
[contextly_sidebar id=”u2WvoHbFcpEmJyWmZCnwyo48j1qPPC3a”]Una encuesta realizada a 48 ciudades de los países de la OCDE sobre el uso, pérdida, acceso, calidad o tarifas del agua mostró que el promedio de pérdida es de 20% pero en la ciudades mexicanas ese porcentaje incluso se triplica.
La ciudad con las mayores pérdidas de agua anuales es Tuxtla Gutiérrez, Chiapas que superó el 60%, le siguieron la capital de San Luis Potosí con 50%; Chihuahua y la Ciudad de México con 40%.
Los niveles de pérdida de agua en ciudades mexicanas debido a sistemas obsoletos son los más altos entre los países de la OCDE. La falta de tratamiento y el abandono de tuberías es el principal obstáculo para lograr un sistema de agua eficiente, según el reporte Gobernanza de Agua para Ciudades.
Esta encuesta muestra que las ciudades mexicanas también tienen los peores registros de la OCDE en acceso a agua potable o en el tratamiento de aguas residuales.
Mientras el 85% de las ciudades de la encuesta alcanzan prácticamente una cobertura total en el acceso de su población al agua potable, las ciudades mexicanas se colocaron en los últimos ocho lugares de acceso.
Veracruz fue la única urbe que no alcanzó el 85% de cobertura; le siguieron Toluca y Tuxtla Gutiérrez.
En tratamiento de aguas residuales, las urbes del país también se colocaron en las últimas posiciones.
Mientras el 80% de la población de los países de la OCDE está conectada a una planta de tratamiento de aguas residuales, en las ciudad de Hermosillo ese porcentaje es de apenas 10%, en Veracruz de 35%, en Toluca del 53% y en Chihuahua del 60%.
El organismo reconoce que las ciudades mexicanas presentan un retraso en comparación con los otros países miembro.
Este estudio de la OCDE destaca que “la capacidad de resistencia de los gobiernos para hacer frente a futuras crisis será diferente en función de su exposición a los desafíos del agua”.
La disponibilidad y demanda de agua será uno de los principales retos de las ciudades pues en 2050 se estima que el 70% de la población mundial vivirá en zonas urbanas; incluso se calcula que ese porcentaje será de 86% para las urbes de los países de la OCDE.
Para ese mismo año se calcula que al menos cuatro mil millones de personas vivirán en zonas con estrés hídrico, es decir, con problemas de acceso o abastecimiento de agua.
Esto implicará una “feroz competencia”, dice la OCDE, entre los diferentes usuarios de agua: agricultura, energía, industria y la población urbana.
Otros datos del reporte de la OCDE son:
-Las tasas más bajas de servicios sanitarios se ubicaron en la ciudad de Belo Horizonte, Brasil (75%) y en Veracruz, México (78%).
-El 75% de las ciudades ven como su principal reto la contaminación del agua; por lo que consideran que la inversión en el tratamiento de aguas y sistemas de irrigación es fundamental para los próximos años.
-Las ciudades están cada vez más expuestas a desastres naturales vinculados al agua. Las proyecciones indican que para 2050 el 20% de la población estará en riesgo de sufrir una inundación en su ciudad.
El informe completo está disponible aquí: