[contextly_sidebar id=”54IrIa9WXAgsBct7J3YSMVZKeu0CHUBx”]Amado por unos y odiado por otros. Esta semana el servicio de taxis privados Uber provocó bloqueos y paralización del tráfico en dos estados, Jalisco y Oaxaca.
En el primero 2,000 taxistas protestaron en cinco municipios del estado por la falta de regulación del servicio de Uber. Los chóferes exigieron a los legisladores locales y al gobernador, Aristóteles Sandoval, que no se permita el servicio de la empresa privada y se haga una propuesta equitativa que ellos pudieran canalizar.
Este jueves 10 de marzo, unos 800 taxistas pertenecientes a la Unión de Taxistas del Estado de Oaxaca (UTEO) se estacionaron en las principales vialidades del centro de Oaxaca para pedir al gobierno que no permita la llegada de Uber, pues éstos – a decir de los chóferes – necesitan contar con una concesión para transporte público, y hasta la fecha la SEVITRA no ha emitido convocatorias al respecto y la empresa no la ha solicitado.
En medio de las protestas por su servicio, Uber anunció este lunes que el servicio llegó a seis nuevas ciudades: Hermosillo, Mérida, Aguascalientes, San Luis Potosí, Mexicalli y Cuernavaca.
“Esta es la primera vez en su historia que Uber lanza tantas ciudades de manera simultánea como ejemplo de nuestro compromiso con ofrecer otra opción de movilidad accesible para los habitantes de estas comunidades”, informó la plataforma en un comunicado.
Incluso presumió que cerró el 2015 con 1 millón 200,000 usuarios activos y 39,000 choferes en sus filas.
Esta no es la primera vez que taxistas concesionados protestan por el servicio en México, ni en el mundo.
En abril de 2015, los Taxistas Organizados de la Ciudad de México protestaron frente a la procuraduría capitalina para exigir que Uber dejara de dar servicio.
En mayo los taxista concesionados paralizaron la ciudad para denunciar la “competencia desleal” de Uber y otros servicios como Cabify. Entonces marcharon por Tlalpan, y Santa Fe hacia el Zócalo capitalino.
¿Uber dejó de funcionar? No, por el contrario aplicó una técnica ‘antiprotesta’: ofreció viajes gratis hasta por 100 pesos como una forma de compensar a los usuarios afectados por las manifestaciones.
Esta técnica también la puso en marcha el pasado martes 8 de marzo, durante las protestas en Jalisco que dejaron como saldo 27 personas detenidas, 7 taxis dañados y un policía lesionado.
Taxistas de Francia, Reino Unido, Canadá y Egipto también se han manifestado contra el “servicio desleal” y han exigido mayor regulación de Uber.
El servicio de Uber también ha enfrentado protestas de sus choferes, quienes en enero pasado rechazaron el descuento de 10% en la tarifa y el alza de la comisión que recibe Uber de 20 a 25%. Los choferes dicen que ahora deben trabajar más horas para obtener las mismas ganancias.
Aunque Uber argumentó que gracias a este descuento aumentaron los viajes.
De acuerdo con Uber, en promedio un conductor gana 90.33 pesos la hora; en México, el 47% de los socios conductores utilizan Uber como una fuente adicional de ingresos a su actividad principal. Además, el 86% usa Uber para obtener un ingreso extra para su familia, mientras que 86% dice que valora la flexibilidad de decidir sobre su propio tiempo.