El embargo de Estados Unidos a Cuba desde hace más de medio siglo fue el tema central en la reunión de sus mandatarios: Barack Obama y Raúl Castro.
[contextly_sidebar id=”xO8zi4ULLtHPZQhvhXYkHi5rhNmwcrNs”]Durante el mensaje de ambos mandatarios tras su reunión, Castro pidió de manera directa a Obama tomar más medidas para levantar el bloqueo que frena el desarrollo económico de la isla y cuyo término es esencial para la normalización relaciones bilaterales entre ambos países.
“Las medidas de su gobierno (de EU) son positivas pero no suficientes, intercambie otras medidas que pueden tomarse para lograr el desmantelamiento del bloqueo, eso es esencial porque el bloqueo tiene efectos intimidatorios de alcance extraterritorial”, dijo Castro a Obama ante una decena de medios de comunicación.
Castro reconoció los esfuerzos de Obama y su gobierno frente al bloqueo y los reiterados llamados que ha hecho al Congreso para que se elimine. También pidió la devolución del territorio de ocupa la cárcel estadounidense de Guantánamo.
El presidente cubano anunció nuevos acuerdos con Estados Unidos, entre ellos profundizar colaboración en prevención y tratamiento de enfermedades transmisibles como el zika y enfermedades crónicas no transmisibles como el cáncer.
Destacó que gracias a las modificaciones del bloqueo, empresas cubanas y sus contrapartes de EU buscan concretar posibles operaciones comerciales.
Al ser cuestionado sobre los derechos humanos en Cuba, tema que Estados Unidos ha puesto como condición para levantar el bloqueo, Castro destacó que en la isla se defienden los derechos humanos, civiles, políticos, económicos, sociales y culturales.
“No concebimos que un gobierno no garantice derecho a la salud, seguridad social, alimentación y desarrollo, salario igual por trabajo igual y los derechos de los niños, nos oponemos a la manipulación política sobre los derechos humanos”, añadió Castro.
Por su parte, Barack Obama dijo que levantar el bloqueo dependerá de que EU y Cuba resuelvan sus diferencias en temas como derechos humanos y democracia. El mandatario estadounidense dijo que el Congreso si tiene interés en acabar con el bloqueo pero que no es tan productivo como él quisiera en un año electoral.
Obama dijo que los gobiernos de ambos países saben que no podrán transformarse de la noche a la mañana, pero que para muchos cubano-americanos este acercamiento es una “vuelta a casa”.
Añadió que así como Castro le ha hecho comentarios sobre la pobreza y desigualdad en EU, él se reunirá este martes con disidentes cubanos que luchan por su libertad.
Al cuestionar a Castro sobre los presos políticos y por qué no se les libera, el mandatario cubano respondió al reportero: “Dame la lista de los presos políticos para soltarlos, dime el nombre o los nombres si hay esos presos políticos van a estar sueltos”.
El presidente Barack Obama comenzó las actividades oficiales de su histórica visita a Cuba con una ofrenda floral en una estatua del líder independentista de la isla, José Martí ubicada en la Plaza de la Revolución, un lugar que pocos hubieran imaginado apropiado para un mandatario estadounidense unos años atrás.
Obama recorrió la plaza, donde se escucharon los himnos de Cuba y de Estados Unidos.
Después de la ceremonia, Obama se dirigió a pie al Palacio Revolucionario, subió las escalerillas con alfombra roja y fue recibido por el presidente Raúl Castro. Acompañados de una traductora se dieron la mano y posaron para las cámaras.
Obama y Castro iniciaron su reunión a puerta cerrada en el Palacio Revolucionario para examinar los temas pendientes en el proceso de normalización de relaciones entre los dos países.
En la reunión con empresarios y emprendedores de Cuba y EU, el presidente Barack Obama destacó las oportunidades actuales para este sector de iniciar negocios.
“Durante gran parte del siglo pasado fue prácticamente imposible para el pueblo de Cuba tener espíritu empresarial, pero eso es algo que está cambiando”, dijo Obama, quien reconoció las reformas que impulsa el gobierno de la isla para permitir la entrada de inversión extranjera, la compra de viviendas y los viajes al extranjero de sus ciudadanos.
Obama destacó que durante su gobierno los cubanos pudieron enviar remesas desde EU a la isla, las cuales han servido para echar andar pequeñas empresas.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) calculó que la isla recibiría mil 800 millones de dólares por remesas en 2015, recursos que para muchas familias son la principal ayuda para subsanar sus carencias.
Obama escuchó y bromeó con emprendedores cubanos, a quienes dijo que representan a “una nueva generación de empresarios, de emprendedores, está viendo en el desarrollo de restaurantes, barberías, bares, talleres y hasta en nuevas flotillas de taxistas, lo que puede beneficiar a una tercera parte de los trabajadores cubanos”.
Esto dijo apuntalará la creación de una iniciativa privada en la isla además de que crecerá la clase media. Obama recibió aplausos de los asistente cuando dijo que la mejor ayuda que podría darle EU a Cuba será levantar el embargo.
Por la tarde, Obama se encontrará con un grupo de emprendedores cubanos en la fábrica del arte, para acentuar la importancia del desarrollo del sector privado en la isla.
Por la noche es invitado a una cena de Estado con el presidente Castro como anfitrión.
El martes, desde el Gran Teatro Alicia Alonso de La Habana, el presidente Obama dirige un mensaje al pueblo cubano, que será transmitido en televisión nacional.
Más adelante realizará un encuentro sin precedentes con miembros de la sociedad civil de Cuba, un grupo seleccionado por la Casa Blanca para discutir la situación de los derechos humanos y la libertades políticas en la isla.
En la última parte de su escala en Cuba, Obama participará junto con su colega cubano Raúl Castro en un juego de béisbol de exhibición, entre la Selección Nacional de Cuba y el equipo profesional estadunidense las Mantarrayas de Tampa Bay.
Obama dijo estar dispuesto a reunirse en un futuro con el exmandatario cubano Fidel Castro. En entrevista con David Muir de ABC News, Obama aseguró que no tiene problemas con esa reunión “solo como un símbolo del cierre de este capítulo de la Guerra Fría”.
Explicó dicho encuentro sólo podría darse si lo permite la salud de Castro, de 89 años. Se cree que el expresidente de Cuba está delicado de salud y Obama dijo que “no tiene idea” cuándo podría darse dicho encuentro.
La Casa Blanca dejó en claro que la reunión no se dará durante la actual gira. Durante su primera visita a la isla, Obama busca enfocarse en el futuro de Cuba y su potencial de reformas y crecimiento económico. Un encuentro con Castro podría minar dicho objetivo.
Con información de AP y Notimex.