Las 18 cajas de focos ahorradores que el gobierno federal distribuye a través de las tiendas de Diconsa en las comunidades rurales del país están apiladas en la comisaría de Tlanipatlán de las Limas, una comunidad del municipio de Teloloapan. No se han entregado porque el encargado se fue del pueblo y porque en Tlanipatlán hoy quedan más focos ahorradores que gente.
En dos semanas se fueron todos. En el pueblo, de casi 400 habitantes, quedaron cuatro personas. Lo mismo pasó en otras comunidades del mismo municipio de Teloloapan. Como en Rincón del Vigilante, donde no quedó uno sólo de sus 120 pobladores, o Laguna Seca, donde se cuenta que los armados fusilaron a dos campesinos en presencia de todo el pueblo.
Los habitantes de estas comunidades forman parte de la cuenta de desterrados de Teloloapan, la puerta de entrada a la Tierra Caliente en Guerrero y el que más desplazamientos masivos ha vivido en este 2015. El Ayuntamiento tiene un registro de más de mil personas forzadas a emigrar, sólo entre febrero y mayo.
Este fenómeno se conoce como desplazamiento masivo y se define como la movilización simultánea de 10 o más núcleos familiares por una misma causa, según la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMPDPDH), que entre 2008 y 2014 documentó 121 episodios de este fenómeno como consecuencia de enfrentamientos entre cárteles y fuerzas de seguridad pública, intolerancia religiosa y conflictos políticos.
La quinta parte de esos desplazamientos ocurrió en Guerrero, un estado que en el último año duplicó su récord y se convirtió en el líder del desplazamiento forzado por la violencia en México. Según los datos de la CMDPDH, Guerrero concentró 40% de los 23 desplazamientos masivos que hubo en el país entre enero de 2014 y febrero de 2015 y que implicaron el destierro de más de 9 mil personas. Los mayores desplazamientos del estado ocurrieron en los municipios de Apaxtla, Teloloapan, San Miguel Totolapan, Chilpancingo, Atoyac, Chilapa y Acapulco.
“Las personas que han sido forzadas a desplazarse internamente no cuentan con mecanismos ni instituciones para su protección o asistencia”, dice el informe que presentó la organización.