[contextly_sidebar id=”UH7adO5FCDqNYiHGZ27rWX3Q53TV2ONt”]Por falta de pruebas que demuestren su probable responsabilidad en los delitos del fuero común que se les imputaban, las 22 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Arteaga fueron puestas en libertad bajo las reservas de ley, por lo que ya abandonaron el Centro de Readaptación Social “David Franco Rodríguez”.
Así lo determinó la noche del miércoles 16 de diciembre, el juez de Control, Juan Salvador Alonso Mejía, quien si bien decretó que sí hubo elementos suficientes para declarar legal la detención de las jóvenes y que hubo pruebas suficientes que demuestran la comisión del delito, hasta ahora no hay elementos que señalen la probable responsabilidad de las 22 imputadas.
Es así que las 22 normalistas abandonaron el centro de readaptación social conocido como “Mil Cumbres”, para luego presentarse en el plantón indefinido que instaló la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación en Morelia, en demanda de que también sean liberados los 30 normalistas varones que permanecen encerrados en el penal federal de Hermosillo, Sonora.
A estos 30 jóvenes se les declaró el auto de formal prisión por los mismos hechos y por los mismos delitos, por los que las mujeres fueron liberadas el fin de semana pasado: violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, en su modalidad de fabricación y traslado de los mismos.
Inicialmente, tras ser detenidas el pasado 7 de diciembre junto con los otros 30 normalistas, éstos inscritos en la escuela normal rural de Cherán, las jóvenes fueron encerradas en el penal de Coatlán del Río, en Morelos.
Hace un par de días un juez federal determinó la libertad por falta de pruebas de las 22 estudiantes; sin embargo, fueron trasladas al Cereso Mil Cumbres para continuar el proceso judicial por los delitos de robo calificado y privación ilegal de la libertad.