[contextly_sidebar id=”zHXB3Q6lpZnFfujDU2EfpdFpU8CDDhh8″]El grupo de 52 normalistas de Michoacán detenidos el lunes 7 de diciembre pasado sobre la Autopista Siglo 21, a la altura de la caseta de Zirahuén, fueron consignados ante un juez federal y trasladados de inmediato a cárceles de Guanajuato y Morelos, por su presunta responsabilidad en la violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
De acuerdo con las fuentes consultadas, los 30 hombres fueron enviados a un penal de Guanajuato, mientras que las 22 mujeres a una cárcel en Morelos, luego de que durante un operativo, policías federales y estatales les encontraron entre sus pertenencias y a bordo de los autobuses en los que se trasladaban, artefactos explosivos que serían utilizados para confrontar a los policías.
En ese sentido, el Ministerio Público Federal encontró las pruebas suficientes para consignar a los normalistas ante un juez federal de la causa, señalados de portar artefactos explosivos de fabricación casera.
Los normalistas fueron detenidos por elementos de la Policía Federal y de la Secretaría de Seguridad Pública a la altura del kilómetro 66 del tramo Morelia-Uruapan, mientras se apoderaban con violencia de dos autobuses de pasajeros y varias unidades de empresas comerciales.
Eso permitió que la Procuraduría General de Justicia del Estado de Michoacán (PGJE) realizara el desglose con detenidos a la Delegación en la entidad de la PGR para que respondieran por este delito del fuero federal.
A las afueras del edificio principal de la Delegación de la PGR, ubicadas al poniente de la ciudad de Morelia, los padres de familia e integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) amenazaron con radicalizar sus acciones para exigir que los 52 estudiantes sean liberados de inmediato.