La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), realizada por el Inegi, reveló que casi 30% de los mexicanos cree que la seguridad en México empeorará durante el próximo año.
Según la encuesta, 29.8% de los encuestados por el Inegi consideró que en los próximos 12 meses la situación de la delincuencia en su ciudad empeorará.
Durante la encuesta realizada en septiembre de este año, Inegi encontró que 68% de la población de 18 años y más de las ciudades con más de 100 mil habitantes consideró que vivir en su ciudad es inseguro. Para el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, este cambio no es significativo respecto al resultado de septiembre de 2014, cuando esta percepción fue de 67%.
Esta encuesta gira en torno a temas de seguridad pública como la sensación de inseguridad por temor al delito, la expectativa social sobre la tendencia del delito, la atestiguación de conductas delictivas o antisociales, el cambio de rutinas por temor a ser víctima del delito y la percepción del desempeño de las policías municipales, estatales, federal y la Gendarmería Nacional.
Los resultados de septiembre de 2015 también revelaron que la Gendarmería Nacional tiene la mejor percepción de desempeño en la prevención y combate a la delincuencia respecto a otras autoridades policiacas.
62.8% de la población de 18 años y más percibió el desempeño de la Gendarmería Nacional como “muy o algo efectivo” en sus labores relativas a la prevención y combate a la delincuencia.
Le siguió la Policía Federal con 55.2%; mientras que para las policías Estatal y Preventiva Municipal fueron de 39% y 32.9%, respectivamente.
En lo que se refiere a la atestiguación de conductas delictivas o antisociales, la población manifestó que en los últimos tres meses ha escuchado o ha visto en los alrededores de su vivienda situaciones como consumo de alcohol en las calles (73.2%), robos o asaltos (66.6%) y vandalismo (57.6%).
En septiembre pasado, 65.8% de la población de 18 años y más que reside en las ciudades objeto de estudio dijo que en los últimos tres meses, por temor a sufrir algún delito, modificó sus hábitos respecto a “llevar cosas de valor como joyas, dinero o tarjetas de crédito”.
Mientras que 58.5% comentó que modificó sus hábitos respecto a “permitir que salgan de su vivienda sus hijos menores”; 50.2% cambió rutinas en cuanto a “dejar de caminar por los alrededores de su vivienda después de las ocho de la noche” y 30.4% cambió rutinas relativas a “visitar parientes o amigos”.
Los cambios de rutinas en cuanto a “llevar cosas de valor”, “dejar de caminar por los alrededores de su vivienda después de las ocho de la noche”, “permitir que salgan de su vivienda sus hijos menores” y “visitar parientes o amigos” no presentaron cambios estadísticamente significativos en comparación con septiembre de 2014, según Inegi.