[contextly_sidebar id=”PjhhBRlCi3wmx5DKtiOK79ujlA9KeCxM”]Paulo Díez, el abogado que ha denunciado irregularidades de la empresa OHL y que la semana pasada fue detenido por la Procuraduría General de la República (PGR), denunció ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) la presunta sustracción ilegal de comunicaciones privadas de su teléfono, el cual sigue en poder de las autoridades federales.
La información que presuntamente fue extraída, según la denuncia, serían conversaciones de whatsapp que fueron enviadas a una dirección particular de correo electrónico.
En la ampliación de la queja presentada hoy ante la CNDH, de la que Animal Político tiene copia, Díez señala que si bien fue liberado de lo que calificó como una “detención irregular” desde el pasado 9 de septiembre, hasta ahora la Procuraduría no le ha regresado su teléfono celular pese a la insistencia de sus abogados.
“El día de hoy consulté mi correo electrónico de manera remota y me di cuenta que el 9 de septiembre de 2015 a las 19:51 horas alguien envió desde mi teléfono celular un correo electrónico a la dirección [email protected]”, indica la queja presentada.
Díez agregó que no conoce al destinatario de ese correo y que canceló hasta el jueves 10 de septiembre la línea y datos del celular que sigue en poder de la PGR.
La intervención de comunicaciones privadas, según el Código federal de Procedimientos Penales, solo puede realizarse con orden de un juez especializado.
La PGR mantuvo retenido la semana pasada a Díez para que declarara por una averiguación iniciada tras la denuncia de OHL por audios y grabaciones filtradas y por la supuesta portación ilegal de un arma. Lo liberó tras el pago de una fianza de 64 mil pesos.
Díez representa jurídicamente a Infraiber, una empresa que mantiene una disputa legal con OHL por la cancelación de un contrato para monitorear el tráfico en el Circuito exterior Mexiquense.
En la ampliación de su queja , Paulo Díez solicitó a al CNDH que de forma inmediata se tomen medidas precautorias para “salvaguardar su integridad” ante lo que consideró una “violación de sus derechos humanos”.
Ésta es la queja: