[contextly_sidebar id=”vNpMJHbhplk4HCYgIcnr2ZanAlDJqbZl”]El gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega, advirtió a senadores y diputados de la Comisión Permanente que la situación del estado “es grave, a punto de decir lo declaramos en quiebra o adelantemos la toma de posesión”.
Ortega explicó que Guerrero tiene un boquete financiero de más de 2 mil millones de pesos derivados de anticipaciones solicitadas al gobierno federal a través de Hacienda para pagar al magisterio la primera quincena de enero y la segunda parte del aguinaldo.
El pasado 24 de febrero, maestros del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG) marcharon en Acapulco para exigir a las autoridades el pago de salarios. Esa noche fueron reprimidos por la Policía Federal. Entre las demandas de los profesores también se encontraban el pago de pensiones y la restitución de los servicios de salud para los 4 mil 500 jubilados de dicha agrupación gremial.
“Si ya hay gobernador electo (el priista Héctor Astudillo) yo para qué tengo que seguir lidiando este toro. Adelantemos la toma de posesión y a él que le regresen las anticipaciones que hacen falta, porque ahora vamos a entrar a una crisis financiera muy profunda”, dijo Ortega, quien fue designado gobernador interino de Guerrero después de la salida de Ángel Aguirre.
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