[contextly_sidebar id=”jiEPE1GSqkvxvrynWt7oWtUAxsOvYbd4″]La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, aseveró este miércoles 29 de julio que para retomar la senda de crecimiento regional, el que se proyecta en 0.5% para este año, se requiere dinamizar la inversión.
En la presentación del Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2015 de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Bárcena dijo que “para retomar el crecimiento es primordial dinamizar el proceso de inversión” regional.
“Redinamizar el crecimiento en el corto y largo plazo requiere impulsar la inversión, lo que a su vez afecta positivamente la productividad”, comentó.
Planteó que para sostener la inversión pública se requieren reglas fiscales con metas de inversión, asociaciones público-privadas y nuevas fuentes de financiamiento, con mecanismos alternativos como bonos verdes y préstamos triangulares.
Indicó que la actual desaceleración regional “se explica tanto por la caída en los precios de la materias primas como de la inversión”, tras lo cual acotó que “la dinámica del ciclo de la inversión ha sido poco favorable para promover un crecimiento sostenido”.
Precisó que en los últimos años aumentó la inversión en infraestructura, hasta llegar a un 3.0% del PIB en 2012, pero persiste la brecha porque se requiere una inversión del 6.2% del PIB (equivalente a 357 mil millones de dólares anuales).
Bárcena puntualizó que existen “dos desafíos claves” para impulsar la inversión, en alusión al financiamiento productivo y la inclusión financiera.
Subrayó que la región enfrenta en la actualidad un contexto externo “más complejo en lo comercial y financiero”, en un marco donde el crecimiento global se mantendrá lento y la demanda mundial “relativamente estancada”.
Bárcena señaló que este año creció la incertidumbre en los mercados financieros internacionales por factores como el fortalecimiento del dólar y la concreción del aumento de las tasas de interés en Estados Unidos.
A ello se suma la efectividad de la expansión monetaria en Europa y Japón, las inquietudes sobre la estabilidad del euro, las repercusiones de la crisis griega y la volatilidad financiera y las pérdidas en el mercado bursátil chino.
Estos factores ocasionaron en la región una menor entrada de recursos, incluso con posibles salidas, un aumento del costo del financiamiento externo, un debilitamiento del precio de los bienes primarios y una mayor volatilidad cambiaria con tendencia a la depreciación.
Indicó que los precios de los bienes primarios mantienen una tendencia a la baja, aunque se espera una leve recuperación pero con un deterioro de los términos de intercambio para las economías exportadoras de esos bienes de la región.
El déficit de la cuenta corriente regional se incrementaría en 2015, mientras que la deuda pública se mantiene estable en la región.