La tarde de este miércoles 10 de junio una lancha de carga se hundió en la Presa de Infiernillo, dentro del municipio de Churumuco, Michoacán. Se logró rescatar a ocho personas que viajaban en la embarcación, sin embargo, tres continúan desaparecidas, informó el director de Protección Civil, Nicolás Alfaro Carrillo.
El funcionario estatal de los cuerpos de auxilio dijo que se trata de una familia de migrantes que radica en los Estados Unidos, originarios de Guerrero, que al parecer viajaban sobre las aguas del Río Balsas en calidad de turistas.
De las ocho personas rescatadas, Alfaro Carrillo aseguró que se encuentran en buen estado de salud, ya que solo presentaban crisis nerviosas, mismas que se atendieron de inmediato en el lugar.
Alfaro explicó que el vehículo en el que se trasladaba la familia de migrantes se trata de una plataforma acondicionada con tambos de flotación y motores acuáticos, por lo que no se puede considerar un ferry.
Agregó que la lancha se encuentra hundida a por lo metros 50 metros bajo el agua, hasta donde se pretende continuar la búsqueda, incluso, con el apoyo de especialistas y buzos de la Marina Armada de México para tratar de dar con el paradero de las tres personas aún desaparecidas.
Apuntó que el rango de búsqueda se extenderá a 200 metros a la redonda de donde se hundió la lancha de carga y será la Dirección Estatal de Protección la que dirija los trabajos de rescate con el apoyo de otras corporaciones de auxilio.
Nicolás Alfaro señaló que aún no se determinan las causas del hundimiento de la lancha de carga, que además transportaba dos vehículos particulares, puesto que la prioridad es localizar a los aún desaparecidos.
Incluso advirtió que las autoridades ya investigan quién conducía y quiénes eran los responsables de regular la navegación de esta lancha de carga, hecha con una plataforma, tambos de flotación y adaptada con motores acuáticos.
“Desconocemos quién esté regulando esta navegación, debería ser Capitanía de Puerto por tratarse de un cuerpo de agua, quién esté a cargo del control de estas embarcaciones”, cuestionó al final el director de Protección estatal.
De acuerdo con la información proporcionada por Alfaro Carrillo, la navegación de este vehículo acuático debió haber sido un traslado innecesario entre poblaciones, de un estado a otro, porque no tendría las condiciones para transportarse en largas distancias o contracorriente del mar del Pacífico al Río Balsas.