[contextly_sidebar id=”YkDuthlBlaW9hy9VplKmrX6TknPmBUSx”]En el caso de tres mexicanos detenidos desde 2008 en Malasia por tráfico de drogas, CNDH pidió al gobierno de ese país que no cumpla con la ejecución de los acusados, sentencia que se dictó esta semana.
De la misma manera, el Ombudsman mexicano, Luis Raúl González Pérez, dirigió misivas hacia el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y a su homólogo en Malasia para solicitar su apoyo en este caso.
La CNDH solicita que la pena de muerte sea remplazada por una sentencia en prisión. Al respecto, González Pérez remarcó que la vida representa el bien supremo del ser humano, y como tal, constituye el bien jurídico más valioso.
“La Comisión Nacional de los Derechos Humanos, respetuosa de la Soberanía de las Naciones, no se opone a la imposición de penas, sino se pronuncia porque dichas acciones se realicen dentro del Sistema Internacional de Derechos Humanos, al cual nuestro sistema jurídico se acoge”, se lee en un comunicado.
En el documento se informó que la petición se dirigió a Abdul Halim, Gobernante Supremo de Malasia; Najib Tun Razak, Primer Ministro del Gobierno de Malasia, e Ibrahim Ismail, Sultán del Gobierno de Johor.
Los mexicanos Luis Alfonso, Simón y José Regino González Villarreal fueron detenidos en 2008 en un almacén en la ciudad de Johor junto a otros dos sospechosos; en 2012 fueron sentenciados a la pena de muerte.