[contextly_sidebar id=”OjknkWRYphr5VJSCMzTGZuAJF7bJHLsH”]Imagínate esto: quieres pedir un trabajo de ensueño en el extranjero, pero hay un problema. Necesitas aprender una lengua que no conoces y tienes poco tiempo.
Puede que parezca imposible pero, según expertos en el tema, puedes aprender habilidades básicas de comunicación en solo unas semanas, y dominar los fundamentos de un idioma extranjero en unos meses.
Aunque no alcances la fluidez que te permita entender los grandes clásicos de la literatura, puedes aprender rápido frases y vocabulario específico para tus necesidades, estés trabajando con el servicio diplomático o con una multinacional tecnológica.
A la mayoría de la gente no le llevará mucho tiempo llegar a poder debatir sobre la actualidad con un hablante nativo de Roma o compartir una charla informal con nuevos colegas de trabajo franceses en París.
Empezar
A veces, viajar a lo largo y ancho del mundo por trabajo te obliga a encontrar formas de aprender a mantener conversaciones en distintos idiomas.
Fue el caso de Benny Lewis, de profesión ingeniero, quien llegó a aprender lo suficiente de siete idiomas, entre ellos el español, el francés y el alemán.
También llegó a utilizar con soltura varios otros, incluido el mandarín.
Aprender el español, el primero que se propuso aprender, le llevó más de un año. Pero los siguientes, incluidos los fundamentos del mandarín coloquial, fueron más rápidos.
¿Su secreto?: cuando necesita aprender un idioma, Lewis prepara una especie de guión que le sirve para responder a preguntas sencillas que le hagan extraños.
Los libros de frases y los tutoriales en la red pueden ser útiles al principio, según los expertos, ya que te aportan el vocabulario y la confianza para mantener conversaciones básicas con hablantes nativos, lo cual es el primer paso para aprender un idioma.
“La barrera más grande al principio es la falta de confianza”, dice Lewis. “Esto fue mejorando y mejorando para mí (a medida que iba hablando)”.
De hecho, atreverse a hablar es necesario si quieres progresar en un idioma extranjero, dicen los expertos.
“Muchas gente no progresa si no abre la boca”, dice Michael Geisler, vicepresidente de las escuelas de idiomas del Middlebury College, en Estados Unidos.
“Si no estás dispuesto a poner en riesgo tu identidad, el progreso será más lento”, asegura.
Esto significa no tener miedo a asumir riesgos o cometer errores.
Cuando empezó a aprender español, Lewis dijo que hablaba un poco como Tarzán, el hombre de la selva.
“Decía ‘yo querer ir al supermercado’. Pero así llegué a una fase avanzada tras empezar como principiante”.
Sumérgete
Geisler cree que la inmersión total es básica para dominar un idioma extranjero rápido.
Cuanto más te sumerges, leyendo, escuchando la radio y hablando con la gente, más rápido progresarás.
Los estudiantes del Middlebury College tienen que hacer todas sus actividades extracurriculares, desde el deporte al teatro, en el idioma que están aprendiendo.
El Instituto para el Servicio Exterior, que entrena a diplomáticos y personal de Exteriores estadounidense en Washington, también promueve este tipo de inmersión en idiomas extranjeros.
La soltura para mantener conversaciones se alcanza en unas pocas semanas, según los expertos, especialmente si se practica con frecuencia.
James North, director asociado en el Instituto para el Servicio Exterior, dice que el centro promueve que los estudiantes entren en contacto con hablantes nativos.
“Tienes que invertir no solo la cabeza, sino también el corazón”, dice North.
Puedes, por ejemplo, hacer trabajo voluntario o entrar en contacto con la comunidad local en restaurantes y funciones del vecindario.
Además, en las grandes ciudades hay con frecuencia grupos de Meet-Up (una página de internet para quedar con gente en grupos con alguna temática) de inmersión lingüística. También hay alternativas en la red.
Conversando con frecuencia con expertos en idiomas o hablantes nativos también se logra contar con alguien que compruebe y corrija tus progresos.
“La práctica es lo que te da la competencia”, dice North. “El aprendiz inocente no tiene perspectiva sobre lo que hace. Es fundamental tener a alguien que te diga que vas por el buen camino”.
Tienes que pedir a los que hablan contigo que te corrijan y asegurarte de que saben que te parece bien que corrijan tu pronunciación y gramática, aunque los expertos dicen que no debes preocuparte demasiado por la gramática en las primeras fases de aprendizaje.
Primero usa el idioma y luego ya te concentrarás en la gramática, dice Lewis.
“Entonces tendrás mucho contexto. Puedes ver una regla y entender por qué algo se dice de una determinada manera”, explica.
Es fundamental tener a alguien que te diga que vas por el buen camino”
A medida que vas aprendiendo, asegúrate de consumir medios de comunicación en el idioma extranjero. Si estás empezando, lee libros de niños o ve películas conocidas en ese idioma, aconsejan los expertos.
Si tienes objetivos específicos, como hablar con tu pareja o utilizar el idioma en el trabajo, esa motivación puede ser todo lo que necesitas para empezar a dominar las conversaciones.
Pero cuídate de albergar ambiciones excesivas. Si quieres dominar el idioma en dos meses, es probable que te sientas decepcionado.
Pero si tu objetivo es alcanzar cierto nivel de dominio de la conversación coloquial, especialmente si es para un encargo laboral, es totalmente posible.