[contextly_sidebar id=”VTlxpz2VNRP4rhMtdQrBMniJWoTK08Ui”]La reforma educativa es el cimiento para conseguir un sistema educativo que supere el rezago y no puede echarse abajo solo por la resistencia de la disidencia magisterial y las negociaciones políticas, consideró Andreas Shleicher, director de Educación de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
Al impartir la conferencia “Evaluación de los maestros: ¿Qué consecuencias queremos?”, Shleicher reconoció al gobierno mexicano por haber logrado la reforma constitucional y advirtió que las resistencias en estados como Oaxaca, Michoacán y Guerrero, son naturales ante un cambio de paradigma como el que se pretende.
Shleicher llamó al gobierno mexicano a mantener y aplicar las reformas legales dejando de lado las negociaciones políticas, toda vez que así podrá elevar la calidad en el sistema educativo que a su vez generará una cadena de impactos positivos. Y es que el sistema mexicano está tan rezagado que los niños pobres de Shangai reciben una mejor educación que los niños ricos de México.
Si se aplica el conjunto de acciones propuestas en la reforma, México podría conseguir que sus estudiantes alcancen el nivel dos en la prueba PISA, es decir, que todos los estudiantes tengan habilidades matemáticas, científicas y de lectura que les permita participar en las economías mundiales, por lo que “su economía recibiría grandes recompensas y resultados”.
El tercer beneficio de la reforma es la obligatoriedad de la evaluación docente como parte “vital” de la profesionalización. Esto erradicaría las prácticas viciadas y las negociaciones políticas.
Hay que dar a las organizaciones de los maestros más opciones de preparación y crecimiento profesional para que “estén más preocupados por compartir conocimiento que por las relaciones políticas” porque “cada Estado tiene el sindicato que merece”, dijo el representante de la OCDE quien también es coordinador de la prueba PISA.
Una prueba para saber si podrá aplicarse es la evaluación a 400 mil maestros de educación básica en todo el país en septiembre próximo, como lo obliga la nueva Ley del Servicio Profesional Docente, aprobada como parte de la reforma.
El cuarto aspecto es crear un sistema de incentivos para los profesores con mejores desempeños. Aunque el experto aseguró que el dinero no es el único determinante para incentivar a los maestros, sí puede ayudar. Esto con el afán de que los profesores se interesen en mejorar su práctica porque “la calidad educativa no pude ir más allá de la calidad del profesor”.
Aunque la disidencia del magisterio agrupada en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) insiste en que la reforma educativa atenta contra sus derechos, Shleicher considera lo contrario. Al tener mejores resultados, la docencia recuperaría el reconocimiento social, pues en México solo la mitad de los profesores considera que su profesión es reconocida socialmente, mientras que en otros países el porcentaje es mucho mayor.
Si bien la reforma educativa ha sido celebrada en el país, su aplicación ocurre de manera “desordenada” y opaca, denuncia la organización Mexicanos Primero, y es que la Secretaría de Educación Pública (SEP) ha incumplido en la asignación de tutores para los profesores de recién ingreso y tampoco ha difundido la lista de quienes consiguieron una plaza a través de concursos de oposición y el lugar al que fueron asignados.
David Calderón, director general de Mexicanos Primero, informó que de acuerdo con la información que han podido recabar, porque no es pública, en el ciclo escolar de 2013-2014 ingresaron 16 mil docentes al servicio, de los cuales solo 9 mil estarían frente a grupo, pero 2 de cada 10 no tuvieron la tutoría prevista.
“El riesgo”, dice, es que aunque se elijan a los mejores docentes, con el tiempo sin recibir acompañamiento y capacitación “resulten igual que sus compañeros con bajos resultados porque se acabarán sumando a las limitaciones de la escuela en lugar de llevarle nuevas fortalezas”.
Incluso, comisionados sindicales que no tienen plaza y sin méritos académicos, fueron nombrados como asesores educativos quienes finalmente abandonaron a los profesores novatos que les asignaron, lo que no abona a elevar la calidad educativa.
Sin embargo, quienes deberían ocupar esa figura son profesores con más de cinco años frente a grupo y con un rendimiento sobresaliente, pero no se estableció un parámetro para identificarlos, por lo que en algunos casos tomaron en cuenta los resultados de la prueba Enlace, el índice de reprobación o a quienes mantuvieran cargos como subdirectores o coordinadores de materias.
Orientación para aterrizar en la práctica lo que aprendieron en la normal y en los libros. La relación con los padres, la atención con niños con discapacidad. Se necesita la experiencia de quienes ya hayan pasado por ello.
En la página de internet de la Secretaría de Educación Pública se publicaron las estadísticas sobre los 140 mil 193 sustentantes del Concurso Nacional para la Asignación de Plazas Docentes 2013-2014, por entidad federativa, género, edad, tipo de convocatoria, puntaje y los resultados en puntaje para ser elegidos o rechazados.
Lo que no es público, son los datos de los profesores que obtuvieron los mejores resultados en los exámenes y son considerados “idóneos” para dar clase, ni las escuelas donde fueron asignados.
Esto significa una falta de transparencia en uno de los procesos más importantes para acabar con las prácticas corruptas como la venta o herencia de plazas y “es importante saber dónde están los maestros”, asegura David Calderón.