[contextly_sidebar id=”L7duFYhE6vAlJJ9r2IPK0zUwtTH1sPN5″]El ayuntamiento de la ciudad estadounidense de San Francisco se unió al boicot que organizaciones de defensa de los derechos de los colectivos LGBT han organizado en contra del estado de Indiana después de que su gobernador firmara una ley que, según aseguran activistas, permite que se discrimine a gays y lesbianas por motivos religiosos.
Los que apoyan la normativa -conocida como “Ley de restauración de la libertad religiosa” y que permite utilizar las creencias religiosas como defensa- aseguran que evita que los dueños de negocios se vean obligados a prestar servicios en contra de su religión.
Después de que el gobernador de Indiana, el republicano Mike Pence, firmara la controvertida ley, ejecutivos de empresas importantes como Jeremy Stoppelman, de Yelp, o Tim Cook, de Apple, mostraron su decepción.
Stoppleman y Cook pidieron a otros estados que están discutiendo leyes similares que no sigan el camino de Indiana.
Mientras, el hashtag #BoycottIndiana lleva más de un día como trending topic en Twitter y prominentes figuras públicas como la exsecretaria de Estado de EE.UU. Hillary Clinton o el actor Ashton Kucner publicaron en la red social mensajes de condena de la ley.
Según destaca desde California el periodista de BBC Mundo Jaime González, en el caso de la ciudad de San Francisco, el alcalde anunció que ningún funcionario viajará a Indiana a cargo de erario público debido a la legislación “discriminatoria” contra gays, lesbianas y transexuales.
Los defensores de la ley dicen que esta está inspirada en una normativa federal sobre libertad religiosa de 1993 y aseguran que otros 19 estados tienen legislaciones similares.