[contextly_sidebar id=”K9ac9byPtdYCCILkZZ69m2QxaeIQ7UOi”]La carrera del entrenador mexicano Javier Aguirre está en el ojo del huracán.
Conocido como el Vasco, Aguirre fue destituido este martes 2 de febrero de su cargo como director técnico de la selección de futbol de Japón tras cosechar la peor actuación del equipo japonés en la recién finalizada Copa de Asia desde 1996.
Pero no sólo fue el fracaso deportivo lo que llevó a la Asociación Japonesa de Fútbol (JFA, por sus siglas en inglés) a tomar la decisión de rescindir el contrato del técnico mexicano, también lo fue su imputación en un caso de amaño de partidos que investiga la fiscalía anticorrupción en España.
Entre los implicados, que se exponen a penas entre seis meses de cárcel a cuatro años, también se encuentran 18 jugadores del conjunto maño, incluyendo a los argentinos Leonardo Franco, Nicolás Bartolo y Leonardo Ponzio, y el uruguayo Carlos Diogo.
Ente los 18 futbolistas del Levante están los ecuatorianos Felipe Caicedo y Jefferson Montero, y los uruguayos Christian Stuani y Gustavo Munúa.
Las declaraciones, en el que se considera un caso histórico del futbol español, comenzarán el próximo 25 de febrero.
Aguirre también fue señalado por parte de la afición como el principal responsable de la sorpresiva eliminación en cuartos de final en la Copa de Asia, que Australia ganó el pasado fin de semana al imponerse a Corea del Sur en la final.
Japón, que había ganado tres de las últimas cuatro ediciones, perdió en la definición por penales frente a Emiratos Árabes Unidos.
El técnico mexicano había asumido el cargo en agosto pasado en sustitución del italiano Alberto Zaccheroni, quien dirigió a la selección japonesa en el pasado mundial de Brasil.
El nombramiento de Aguirre no pasó desapercibido al convertirse en el seleccionador más caro de la historia del fútbol japonés, con un sueldo anual de unos 2 millones 400 mil dólares.
Pero la aparición de su nombre en la investigación por amaño, que se hizo pública en septiembre, supuso un escándalo en el país.
Sin embargo, no fue hasta que el juzgado aceptó la querella en enero que su cargo comenzó a tambalear, mientras que la mala actuación en la copa en Australia terminó por poner punto y final a su continuidad al frente de “Los samuráis azules”.