[contextly_sidebar id=”s69zPlIP4rqhP1oOzOgtNj1lgQ8ATR6l”]El presidente Enrique Peña Nieto se reunirá con su par estadounidense Barack Obama en Washington el 6 de enero, con el tema de la migración como uno de los puntos centrales de la agenda bilateral, anunció la cancillería mexicana el viernes.
Peña Nieto “ofrecerá un reconocimiento a Obama por la medida adoptada en noviembre de 2014 para diferir la deportación de alrededor de 4 millones de mexicanos”, dijo el subsecretario para América del Norte de la cancillería, Sergio Alcocer.
El subsecretario Alcocer afirmó que las autoridades mexicanas están listas “para atender la demanda de expedición de documentos para el ingreso de personas a los sistemas DACA” (Deferred Action for Childhood Arrivals) que protege de la deportación a mexicanos que viven sin autorización en Estados Unidos y que llegaron al país cuando eran niños.
El encuentro entre ambos presidentes tratará de economía, seguridad y educación, señalados por Alcocer como las cuestiones más importantes de la relación bilateral, además de la política migratoria.
La visita ocurre en el momento políticamente más complicado para el presidente mexicano en materia de derechos humanos.
El gobierno de Peña Nieto está sometido a un fuerte cuestionamiento después de la matanza de 22 sospechosos de narcotráfico que fueron ejecutados extrajudicialmente tras un enfrentamiento con militares en Tlatlaya, Estado de México y la desaparición de 43 estudiantes normalistas en manos de policías municipales.
Los crímenes ocurrieron con una diferencia de tres meses, lo que desató protestas nacionales e internacionales y críticas a Peña Nieto, quien había prometido más transparencia y respeto a los derechos humanos desde que inició su gobierno y no ha conseguido mostrar resultados.
Por si fuera poco, a las manifestaciones multitudinarias por la desaparición de los estudiantes se une la polémica generada porque la esposa de Peña Nieto, Angélica Rivera, y su secretario de Economía, Luis Videgaray, que compraron viviendas de lujo un contratista relacionado con el gobierno.
Es la segunda visita de Peña Nieto al presidente Obama tras la de mayo de 2013, cuando el mandatario mexicano era presidente electo.