[contextly_sidebar id=”9HBxvAvBnNwzr91t1vYKjyJNB8EbYcOx”]El titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, dijo este jueves 15 de enero que esperan una invitación formal del gobierno para entrar a los cuarteles militares, además pidió acompañar a los padres de los normalistas desaparecidos.
“Me pronuncio porque la visita sea de inmediato, si se puede hoy mismo, hoy mismo entraré en contacto con las autoridades que tienen que ver con este asunto y con los padres de familia (de los normalistas desaparecidos)”, dijo González Pérez en entrevista con MVS Radio.
El ombudsman señaló que la CNDH buscará que las visitas se hagan de manera ordenada y pacífica, y evitar por completo que se desaten actos de violencia.
El titular de la CNDH consideró que el limitarse a entrar a los cuarteles de Guerrero dependerá únicamente de “la necesidad de la investigación”.
González Pérez indicó que todavía no le llega la invitación formal del gobierno federal para entrar a las instalaciones militares y de recibirla tratará de hacerlo acompañado de los familiares de los estudiantes desaparecidos.
“Se va a invitar a la CNDH, esperaremos la invitación formal para acudir al cuartel de Iguala, nosotros lo haremos y buscaríamos ir acompañados de una representación de padres de familia, a mí me gustaría ir juntos”, dijo.
Familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa se reunieron el martes 13 de enero con funcionarios federales. En el encuentro, las autoridades mexicanas aceptaron la exigencia que cuausó el choque del día anterior: permitir a los padres entrar a los cuarteles militares del Ejército para buscar a los estudiantes.
Las instalaciones del Ejército “están abiertas a todos los ciudadanos y que el ingreso se tendrá que hacer de manera ordenada y con respeto a nuestras instituciones”, informó la Procuraduría General de la República (PGR) en un comunicado.
Un grupo de manifestantes, entre ellos los familiares de los estudiantes guerrerenses desaparecidos desde septiembre, intentaron entrar el lunes 12 de enero en un cuartel del Ejército en Iguala, donde fueron agredidos por los militares.
Los familiares buscaban entrar a las instalaciones del 27 Batallón de Infantería para “realizar una revisión de las instalaciones”, ante las sospechas de que allí podrían estar algunos de los estudiantes desaparecidos, de acuerdo con Vidulfo Rosales, abogado del Centro de Derechos Humanos Tlachinollan de la Montaña, en entrevista radiofónica con el periodista Ciro Gómez Leyva, de Grupo Fórmula.