[contextly_sidebar id=”gnysl8YQwXjYOAro0rHSzTkDMSwOt3i9″]El técnico de futbol mexicano Javier Aguirre se defendió este sábado 27 de diciembre de las acusaciones que encara en España por un supuesto arreglo de partidos y afirmó: “No tengo una sola mancha” en las casi cuatro décadas en las que ha estado relacionado con el futbol.
“Tengo 39 años en el futbol profesional, he trabajado en México, en España, en Estados Unidos y en Japón”, señaló el entrenador en una conferencia de prensa. “Y no tengo una sola mancha en mi carrera”, añadió.
“Yo he estado en el futbol español 12 años. Nunca he estado implicado en nada que vaya contra los principios éticos y del profesionalismo”, declaró el entrenador mexicano.
Aguirre señaló que confía “en la limpieza y en la honestidad del fútbol español”, y reiteró que no cometió ningún delito.
“A mí no me han regalado nada, ni quiero que lo hagan”, expresó. “Estoy en la mejor disposición de colaborar con las autoridades españolas para que llegue esto hasta el final”, dijo.
Las autoridades españolas investigan al ahora técnico de la selección de Japón, junto con otras 40 personas, por supuestamente amañar un partido de la liga española en mayo de 2011 cuando el mexicano era entrenador del Zaragoza.
El partido bajo sospecha ocurrió en la última fecha de la temporada 2010-11, cuando el Zaragoza ganó 2-1 al Levante para asegurar su permanencia en primera división.
Las autoridades españolas sospechan que el Zaragoza le transfirió alrededor de un millón 175 mil dólares, a las cuentas bancarias de los jugadores y personal del Levante para permitir su distribución en efectivo.
Aguirre indicó que su prioridad es preparar a la selección de Japón para defender su título de la Copa de Asia en enero próximo, luego de que la Federación Japonesa de Futbol lo confirmó en su puesto.
Bajo el mando del entrenador mexicano, la selección japonesa ha ganado tres partidos y perdido otros tres.
“Tengo derecho a trabajar, todos son inocentes hasta que no se decida lo contrario”, insistió.
Con información de AP.