[contextly_sidebar id=”DYKSLqUdD59iTK7OxGD7D49giyFxMAE8″]La Iglesia de Inglaterra ha nombrado este miércoles a su primera obispa, la reverenda Libby Lane, un mes después de un cambio histórico en la ley canónica.
Libby se convertirá en la nueva obispa de Stockport, un puesto que está vacante desde mayo.
Lane, de 48 años y pastora desde 2007 en las iglesias de St. Peter, en Hale, y St. Elizabeth, en Ashley, en la diócesis de Chester (norte de Inglaterra), se mostró “muy emocionada” por el “inesperado” nombramiento y dio gracias a Dios.
El sínodo general, órgano legislativo de la Iglesia, aprobó los planes para permitir que las mujeres puedan ejercer como obispas en julio y adoptó formalmente el cambio normativo el 17 de noviembre.
El nombramiento terminará con siglos de liderazgo únicamente masculino en la Iglesia y llega 20 años después de que las mujeres empezaran a ejercer el sacerdocio.
“Una nueva forma de ser”
Lane fue ordenada diácono en 1993 y sacerdotisa en 1994. Desde 2010 también ejerce como deán de Mujeres en el Ministerio de la Diócesis de Cheshire.
La primera obispa de Inglaterra también forma parte del órgano de gobierno de una escuela, es seguidora del Manchester United y está aprendiendo a tocar el saxofón, según la página web de su iglesia.
Tras aprobarse el cambio de reglas, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, dijo que empezaba “una nueva forma de ser de la iglesia” y que la institución entraba en una “fase completamente nueva” de su existencia.
“Ha llevado mucho, mucho tiempo y ahora está abierto el camino para seleccionar a personas para la episcopalía, nombrarlas en base simplemente a nuestro convencimiento de que son llamados por Dios para esa posición, sin importar cuál sea su género”, dijo.
Pero la Iglesia de Inglaterra está dividida sobre la cuestión entre los anglicanos, que piensan que el cambio es coherente con su fe, y los tradicionalistas, que se oponen.