[contextly_sidebar id=”LENVLS9ah7bwjffvBodwv3tn5oY6Nltj”]El coordinador de la Red por La Rendición de Cuentas, Mauricio Merino advirtió que la Fiscalía Especializada en materia de Combate a la Corrupción se convertirá solamente en un instrumento político al servicio del presidente porque se trata de “una respuesta aislada”.
“El problema es que la Fiscalía anticorrupción es una respuesta aislada a un problema que tiene que ser visto en conjunto. Lo que tienes es un instrumento de poder para el presidente, un mecanismo para, eventualmente, castigar a sus adversarios”, advirtió Merino, después de la presentación de una propuesta del Sistema Nacional Anticorrupción, que suscriben 32 organizaciones y un centenar de académicos y ciudadanos.
De acuerdo con los académicos que presentaron la propuesta este miércoles 10 de diciembre en las instalaciones del Instituto Mexicano para la Competitividad, es la primera vez que organizaciones y académicos presentan una iniciativa colectiva para modificar las condiciones donde se comete corrupción en México.
Merino Huerta señaló que la propuesta “es una urgencia, una reacción colectiva de personas muy distintas, de corrientes muy distintas que de repente nos empezamos a poner en contacto con redes sociales, correo electrónicos y dijimos vamos a juntarnos porque esto es inaceptable”.
El Sistema Nacional Anticorrupción, propuesto por las organizaciones y académicos, exige la creación de un tribunal de cuentas imparcial, que sancione conductas corruptas, además de la creación de una Fiscalía anticorrupción independiente, capaz de investigar y someter expedientes, una reforma a la Secretaría de la Función Pública, así como de la Auditoría Superior de la Federación. Además, rechaza la imposición de un Consejo integrado por la clase política bajo el motivo de promover la ética pública.
Una de las críticas de los académicos al proceso actual que realiza el Senado para asignar al titular de la Fiscalía anticorrupción, es que se enfocan en el perfil del funcionario en lugar de pensar en los alcances que pueda tener la institución.
“El debate está más enfocado en quién va a ser la persona que encabece la institución antes de tener claros los alcances en la solidez de esta institución. Están más interesados en quién va a ser el piloto, en que si va a manejar un burro, una bicicleta o un Fórmula 1”, destacó Juan Pardinas, director general del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Pardinas resaltó que si hay alguien dispuesto a enfrentar a la corrupción debe tener un respaldo institucional, que va desde el sueldo hasta su seguridad porque “va a estar arriesgando su vida enfrentándose a uno de los cárteles más poderosos de este país, que es la clase política”.
El director general del IMCO agregó que dejar a la clase política hacer una estrategia anticorrupción “es como haberle dejado a Marcial Maciel una comisión antipedofilia, pero el reto que tenemos los que estamos aquí es justo darle coherencia y tratar de convencer a más gente de que si nada más salimos a la calle está muy bien, pero si salimos sin una acción específica no va a servir de nada”.
Entre los firmantes de la propuesta se encuentran Roy Campos, Juan Pardinas, Pablo Girault, Mauricio Merino y María Elena Morera.