[contextly_sidebar id=”xe4ntA2kIy3OFfk9hC9dGE8wXxuZxIGz”]Con 267 votos a favor, 76 en contra y 40 abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó la minuta del Senado que prohíbe el uso de ejemplares de vida silvestre en circos del país, la cual establece multas de hasta tres millones 364 mil pesos a quien viole la legislación.
La minuta establece en el Artículo 78 de la Ley General de Vida Silvestre la prohibición para que los circos usen animales en sus espectáculos.
Asimismo, se adiciona una fracción XXIV al Artículo 122, para considerar como infracción la realización de actos que contravengan las disposiciones de conservación de vida silvestre fuera de su hábitat natural establecidas en la ley.
El Artículo 127 plantea que quien cometa dicha infracción se hará acreedor a una multa de 50 a 50 mil veces el salario mínimo, lo que equivale actualmente a entre tres mil 364 pesos y hasta tres millones 364 mil.
También se modifica el Artículo 87 Bis 2 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, para agregar a las facultades del gobierno federal la expedición y vigilancia del cumplimiento de las normas oficiales que determinen los principios básicos del trato digno y respetuoso a los animales, incluyendo su entrenamiento.
El documento explica que diversos estudios científicos han determinado que los animales sufren física y psicológicamente como consecuencia de la vida en los circos, pues son privados de su desarrollo natural y entrenados de manera abusiva y cruel.
Considera que el uso de animales en espectáculos circenses no proporciona ningún valor educativo a los espectadores, ni cumple funciones de conservación de la fauna.
Para fundamentar el dictamen elaborado por la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la diputada Lourdes Adriana López Moreno comentó que cuando se habla de maltrato animal, no se dimensiona la problemática del tema.
Este dictamen, aclaró, se está centrando en la prohibición del uso de ejemplares de vida silvestre en los espectáculos públicos fijos e itinerantes, particularmente en los llamados circos.
La propuesta va destinada a las especies de vida silvestre, con un hábitat natural distinto al que le tienen como parte de un espectáculo; los ejemplares de fauna doméstica podrán seguir utilizándose en espectáculos de ese tipo, pero establecimos una diferenciación muy clara, subrayó.