[contextly_sidebar id=”SD9mmqzwdy4G2aoYCyFsFlYRJGYYFmKv”]Los restos humanos que la Procuraduría General de la República (PGR) encontró en Cocula, Guerrero, después de que dos detenidos declararon que asesinaron y calcinaron a un grupo de más de 40 personas, serán identificados en Austria con pruebas mitocondriales, utilizadas en medicina forense para el reconocimiento de restos con alto grado de degradación, dañados o encontrados en cantidades muy pequeñas.
La prueba de ADN mitocondrial (ADNmt) consiste en el análisis de la información genética que cada individuo hereda únicamente por la madre y que está contenido en la mitocondria, el órgano encargado del suministro de energía para la actividad de cada célula del ser humano.
Pero, ¿por qué se buscará un análisis mitocondrial? Para realizar pruebas de ADN nuclear —el examen de ADN más común— se requiere de células completas, es decir, que el núcleo no haya sido dañado por factores externos como altas o muy bajas temperaturas o la descomposición en agua o bajo tierra.
Lo anterior porque cada célula contiene sólo dos copias de ADN en el núcleo —la parte más frágil de la célula— y al no estar completa casi de inmediato se dañan. En cambio, por cada célula se pueden encontrar entre 500 y 2000 copias de ADN mitocondrial.
Además, existen más posibilidades de que la información de la mitocondria sobreviva en la célula pese a condiciones ambientales, por lo que la medicina forense utiliza la prueba en las investigaciones e identificación de personas desaparecidas, desastres naturales y otras que impliquen obtener material biológico limitado.
“Es muy difícil recuperar ADN en el estado en el que están esos restos. ADN de cualquier tipo va a ser difícil, pero en cada célula hay una sola muestra de ADN nuclear, hay un solo núcleo y puede haber cientos de mitocondrias. Simplemente por probabilidad si en esos restos algo sobrevivió de ADN va a ser mucho más probable que sea de una de las cientos de mitocondrias que hay en cada célula”, dijo a Animal Político el Dr. Vladimir Cachón, profesor de genética y evolución de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México.
La prueba de ADN mitocondrial (ADNmt) es 10 veces más costosa —mil dólares por muestra— que una de ADN nuclear —100 dólares por muestra—porque implica mucho más trabajo e investigación en el tratamiento de restos, según el Laboratorio de Identificación de ADN de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos.
Estudios de ese Laboratorio indican que la identificación tras una prueba de ADN mitocondrial también depende del origen de la muestra, independientemente del daño y degradación. Por ejemplo, restos de los dientes tienen un índice de éxito de reconocimiento entre 70 y 80%; el fémur entre 80 y 89% y el cráneo entre 40 y 49%.
Además, como el ADN mitocondrial es información heredada sólo de la madre, cualquier familiar vinculado con ésta tendrá secuencias de ADN idénticas, lo que permite realizar trabajos de identificación aún entre parientes separados por varias generaciones.
“El ADN que está en el núcleo proviene una mitad del papá y una mitad de la mamá. En cambio, el ADN que está en la mitocondria solamente viene del lado de la madre porque las mitocondrias que tenemos todos en nuestras células solamente se heredan en el óvulo. Por lo tanto, es mucho más fácil hacer una prueba de ADN mitocondrial para establecer una relación de parentesco siempre y cuando se tenga una muestra del lado de la familia materna. El ADN de la mitocondria del hijo va a ser idéntico a la de la mamá”, explicó el Dr. Vladimir Cachón.
El procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, dijo el viernes 7 de noviembre que para identificar los restos encontrados en Cocula, Guerrero y determinar si son de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa se acudirá a pruebas mitocondriales en la Universidad de Innsbruck, Austria.
En esa Universidad existe el Instituto de Medicina Legal que, a su vez, acoge el Laboratorio Central de ADN de Austria pioneros en protocolos de investigación de ADN mitocondrial en muestras dañadas o con alto nivel de degradación.
Un caso mundialmente conocido de identificación de víctimas a través de ADN mitocondrial es el de los ataques terroristas a las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001 en Nueva York.
En el área forense del Departamento de Justicia de Estados Unidos se encargaron de la identificación de al menos 800 víctimas —de las 2,800— sólo a través de pruebas de ADN tanto nuclear como mitocondrial.
Según reportes de ese Departamento, el trabajo de reconocimiento incluyó muestras de “restos pulverizados”, pues sólo se encontraron 300 cuerpos completos.
Los trabajos de identificación no han cesado y el 24 de septiembre pasado —13 años después— se reconocieron y entregaron restos de Patrice Braut, un hombre belga de 31 años que estaba trabajando en la Torre Norte.