[contextly_sidebar id=”SFE3LJsRRzwKNLgDfZKQitk0IFMxxaQE”]Al promocionar su acción ejecutiva en materia migratoria, el presidente Barack Obama dijo el martes que la contribución que hace a Estados Unidos un amplio mosaico de inmigrantes ayuda a justificar las medidas que tomó para proteger a los trabajadores que viven sin permiso legal en el país.
Obama defendió las acciones que anunció la semana pasada y pidió a los republicanos del Congreso aprobar una reforma migratoria integral. Su decisión enfureció a los republicanos que lo acusan de sobrepasar su autoridad como presidente.
Al hablar desde un centro comunitario en un barrio predominantemente polaco-estadounidense en Chicago, Obama citó estudios que muestran que los inmigrantes abren una cuarta parte de todas las nuevas empresas en Estados Unidos y que 40% de las compañías en la lista Fortune 500 fueron fundadas por inmigrantes o sus hijos.
“Al ser una nación de inmigrantes nos da esta gran ventaja empresarial sobre otras naciones”, dijo.
La Casa Blanca está tratando de ampliar el atractivo a las medidas migratorias más allá de la población predominantemente latina que presionó fuertemente para el alivio.
Tres personas interrumpieron a Obama y lo acusaron de no hacer lo suficiente para detener la deportación de inmigrantes y la separación de familias.
Después de escucharlos pacientemente, Obama dijo: “Hay otras formas de comprometerse. Sólo siéntate”.
Bajo una serie de medidas anunciadas por Obama la semana pasada, casi 5 millones de inmigrantes cumplirán los requisitos para evitar la deportación y recibir permisos de trabajo. Las medidas benefician a aproximadamente 45% de los inmigrantes que entraron al país ilegalmente o que se quedaron después de vencer sus visas.
Obama creció en Chicago —donde trabajó como organizador comunitario en los años 1980— y en su zona metropolitana vive la quinta mayor comunidad hispana del país.
AP.