[contextly_sidebar id=”fQz9uXvNSwJXC0Ijd4yYw3sqrF1UUL0t”]Sin mencionar a los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, el presidente Enrique Peña Nieto reconoció que el país está dolido e hizo un llamado a seguir el camino de la paz y la justicia, puesto que, dijo, “atentar contra las instituciones es atentar contra los mexicanos”.
“En un Estado democrático como el nuestro, es inaceptable la violencia, cualquiera que sea su origen”, dijo el mandatario durante el CIV aniversario de la Revolución Mexicana.
“Rechazamos categóricamente cualquier intento por provocarla y alentarla”, agregó.
Además, Peña Nieto hizo referencia al caso Tlatlaya y calificó como “desafortunado” que cuando algunos elementos de las Fuerzas Armadas incumplen su deber se acuse a una institución que “en innumerables ocasiones ha probado su amor, entrega y lealtad a México”.
“México afirma, de manera contundente, su respeto y aprecio por sus fuerzas armadas. La grandeza de una institución centenaria, el trabajo de más de 212 mil soldados de México no debe calificarse a partir de los contados elementos que se pudieron haber alejado de sus principios y mística de servicio”, señaló.
En compañía de miembros del gabinete, de los presidente de las Cámaras de Diputados y de Senadores y de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Peña Nieto destacó el liderazgo y la experiencia del secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, a quien le entregó la Condecoración por la Patria por 50 años de servicio.
**Nota publicada el 20 de noviembre.