[contextly_sidebar id=”5bGWtAl93MNST8Rc79N3CJ5R79RBmH1d”]Se autodenominan la “Guerrilla de la ciencia” y desde hace algunos años vienen haciendo incursiones que incluyen una invasión de ratas gigantes en Glastonbury en Reino Unido y una invitación a cenar con trozos de cerebro.
La idea del grupo -conformado por varios científicos y artistas de diferentes regiones del mundo y creado en 2011- es tomar elementos de la ciencia y convertirlos en instalaciones artísticas que se puedan exponer en distintos escenarios y museos de todo el planeta.
Por ejemplo, en 2013, liderados por el neurocientífico Ed Bracey, diseñaron un enorme pabellón en medio del festival musical de Glastonbury, donde ubicaron a decenas de personas disfrazadas de ratas que interactuaban con los visitantes.
A todos los que llegaban allí le hacían la pregunta “¿eres más inteligente que una rata de laboratorio?” y después los voluntarios pasaban por un test neurológico, todo con la idea de reflexionar sobre algunas cuestiones neurológicas.
La “Guerrilla de la ciencia” se ha extendido por todo el mundo en países como Brasil, Estados Unidos y Reino Unido.
Esta es una muestra de los exitosos proyectos que han desarrollado en los últimos años.
“¿Eres más inteligente que un roedor?”, esa era la pregunta central en la que se basaba la instalación preparada para las audiencias del Shangri La, el icónico lugar de reunión de Glastonbury, el festival musical más importante de Reino Unido en su edición de 2013.
Diseñado en colaboración con el estudio de arquitectos de Ridley Buchanan, la instalación laberíntica era una obra interactiva donde tres “ratas-científicos” estaban en contacto con el público.
Una vez adentro, las personas eran clasificadas por sexo, variedad y nivel de intoxicación. Después eran evaluados por uno exámenes creados por el neurocientífico Ed Bracey, para determinar ciertas capacidades en los visitantes.
Al final del camino, el público se encontraba con la respuesta hecha al principio: “¿Es o no más inteligente que un roedor?”.
La sexualidad tiene muchas variables. Y eso fue lo que lo que quiso expresar la instalación Pezones Celestiales que también fue presentada en Glastonbury, en el festival de 2014.
El diseño hecho por Ben Kearns y Jamie McCartney era una muestra de las múltiples visiones artísticas que puede ofrecer la sexualidad humana.
Por eso había un mural con decenas de vaginas (realizado por McCartney) o una cubeta de hielo con forma de pezón, entre otras.
Fueron instalaciones que sorprendieron a los asistentes del pabellón por su audacia.
También el público que se acercó a este lugar podía hacer parte de un extenso estudio sobre los comportamientos sexuales que se realiza actualmente en Reino Unido y que es conocido como NATSAL.
Durante tres noches en marzo de 2014 se invitó a un grupo de aventureros para que se deleitaran con el objeto más complejo del universo: el cerebro humano.
Las cenas, que se realizaron en un búnker utilizado en la Segunda Guerra Mundial, incluyeron un menú de cinco pasos creados por los diseñadores de comida Blanch & Shock y que hacía un recorrido por las funciones del cerebro, su composición y otras peculiaridades.
En medio de la cena, se podía escuchar las charlas de neurocientíficos y sicólogos que explicaban la compleja red que hace funcionar uno de los órganos fundamentales del cuerpo humano.