[contextly_sidebar id=”hf5jDKvHKMPqaj49MGfystpEIFAGQBxY”]Al menos 70 personas de la comunidad de Carrizalillo, en Guerrero, fueron agredidas por elementos de la Policía Federal, que realizaban un operativo en el municipio de Eduardo Neri para buscar a presuntos integrantes del grupo delictivo Guerreros Unidos que habrían huido a ese poblado; en el hecho, ocho personas fueron detenidas, entre ellas cuatro mujeres, dos menores de edad, reportó la agencia Quadratín el miércoles 22 de octubre, citando al alcalde Lucas Salgado.
De acuerdo con el funcionario local, alrededor de las 15 horas de ese día llegó a la comunidad un convoy con unos 60 policías federales en busca, también, de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos desde el 26 de septiembre. Los uniformados entraron por la fuerza a varios domicilios y golpearon e insultaron a los pobladores, de acuerdo con el reporte de la agencia de noticias.
“Se llevaron a mi hermana Sofía Peña Celso, que está enferma de azúcar y no sabemos nada de ella. Entraron a la casa y ella preguntó qué querían, pero solo le dijeron: ‘cállate pinche vieja y súbete al carro'”, contó una mujer a Quadratin.
Otra relató, según la agencia, que le cubrieron la cabeza con una bolsa de plástico. “Señora, se la va a llevar la verga si no suelta la sopa”, le dijeron los federales, de acuerdo con lo que declaró a medios de comunicación.
“Otro me estaba apuntando con su arma, uno se subió en mi estómago, me pegaba en mi estómago y en mi cara. A mis niñas (de entre 2 y 7 años) las sacaron de la casa y quien sabe a dónde se las llevaron o qué les hicieron”, dijo una mujer de unos 50 años. Explicó que mientras la torturaban, los uniformados le exigían que les dijeran dónde estaba “la fosa”.
“A un muchacho de 14 años lo encañonaron enfrente de todos, además se llevaron a una muchacha que tiene 17 años”, dijo otra de las víctimas.
De acuerdo con Quadratín, una comisión de unas 50 personas acudieron a la Comisión de Derechos Humanos a interponer una queja. Animal Político intentó obtener una confirmación en la Comisión Estatal de Derechos Humanos, sin obtener una respuesta hasta el momento.