Cuatro anarquistas presos inician huelga de hambre “sin demanda alguna”
Cuatro anarquistas presos en los reclusorios Norte, Oriente y en el hospital penitenciario de Tepepan se declararon ayer en huelga de hambre indefinida, la cual, aclararon, se realiza “sin petición o demanda alguna”, ya que “no buscamos mejoras en la cárcel o en nuestras condiciones, simplemente se trata de desconocer su función en nuestras vidas”.
La protesta fue emprendida ayer por Jorge Mario González y Abraham Cortés Ávila (detenidos durante las protestas del 2 de octubre de 2013, el primero preso en la torre médica de Tepepan y el segundo en el Reclusorio Norte), así como por Carlos López (arrestado en enero, tras lanzar bombas molotov a oficinas de la SCT, preso en el Reclusorio Oriente) y por Fernando Bárcenas (aprehendido el 13 de diciembre de 2013, acusado de incendiar el árbol navideño que Coca-Cola instaló en Paseo de la Reforma, y quien permanece en el Reclusorio Norte).
La organización anarquista Cruz Negra de México informó que “para nosotros, la huelga no es sinónimo de debilidad, mucho menos buscamos caer en una postura de victimización, por el contrario, la asumimos como una alternativa de lucha”, que responde a “una lógica de protesta e insumisión ante el encarcelamiento de nuestros cuerpos y por la humillación, aislamiento y frustración que significa el estar recluidos en estos centros de terror”.
Esta protesta, señalaron, se realiza a un año de las detenciones de manifestantes perpetradas el 2 de octubre de 2013, a 10 meses del arresto de Bárcenas por el incendio del árbol navideño, y a nueve meses de la captura de Carlos López por el ataque con molotovs, junto con el cual, cabe destacar, fueron arrestadas dos ciudadanas canadienses, quienes también se encuentran encarceladas, aunque no se anunció su adhesión a la huelga de hambre.
“Rechazamos –señala el comunicado con el que se informó de la protesta– la supuesta función reintegradora que la prisión puede traer a nuestras vidas. No sólo no la consideramos útil, sino que es ampliamente perjudicial, y es por ello que nos hemos decidido a seguir con nuestras luchas para destruirla, empezando con pequeñas acciones de negación y desconocimiento de su influencia en nuestras vidas.”
La huelga de hambre, además, servirá como una forma de acompañar la protesta con la que este jueves se conmemorará el 46 aniversario de la Matanza de Tlatelolco, “sin olvidar ni perdonar y haciendo la guerra hasta el fin de la opresión”.
