Los milicianos del Estado Islámico que decapitaron al periodista estadounidense James Foley en Siria habían exigido 100 millones de euros (132 millones de dólares) por su rescate, afirmó un funcionario estadounidense este jueves 21 de agosto.
[contextly_sidebar id=”QXDyRVYdutwE9nMOa4P3PaSeSzFMmQbx”]Un segundo funcionario dijo que las demandas fueron enviadas por correo electrónico a la familia de la víctima en New Hampshire. Los dos hablaron con la condición del anonimato por no estar autorizados a hablar sobre el tema dando su nombre.
Por separado, el exempleador de Foley dijo que los milicianos exigieron por primera vez el rescate a fines del año pasado.
Philip Balboni, director del Global Post para el que trabajó Foley, indicó en entrevista con CNN que los secuestradores exigieron la suma, pero no dieron oportunidad a una negociación con el diario o con la familia del corresponsal porque de inmediato cortaron las comunicaciones.
“Nunca tomamos la cifra de 100 millones seriamente, porque sabíamos que varios periodistas occidentales fueron liberados a partir de abril de este año y el monto de dinero pagado fue sumamente menor”, señaló el empresario editorial.
El gobierno estadounidense tiene prohibido negociar con terroristas, incluso el pago de rescate.
El Estado Islámico de Irak y El Levante (EIIL) dio a conocer esta semana un video donde se observa la ejecución del periodista estadounidense por un miembro enmascarado de esa agrupación extremista.
Balboni precisó que los captores establecieron el primer contacto el 26 de noviembre del año pasado, en el cual la familia pudo comprobar que tenían efectivamente secuestrado a Foley.
Agregó que en comunicaciones realizadas en diciembre los milicianos presentaron la demanda del rescate y luego detuvieron las comunicaciones.
“La siguiente vez que supimos de ellos, fue el miércoles pasado por la noche cuando, más que una amenaza, declararon que matarían a Jim por los ataques de Estados Unidos en Irak”, remarcó.
Balboni indicó que los captores establecieron comunicación con el diario y la familia menos de seis veces en total.
Destacó que mantuvieron informados tanto a la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) como al Departamento de Estado sobre el desarrollo de los eventos. “No hubo nada que nosotros supiéramos que ellos no se enteraran casi de manera inmediata”, agregó.
Con información de AP y Notimex.