De los 128 senadores de la República, 80 votaron en lo general a favor del dictamen que crea las leyes secundarias en materia de telecomunicaciones tras ocho horas de discusión en la que todavía falta desahogar más de 300 reservas.
En el debate de este viernes —que inició al medio día— los senadores que apoyaron la iniciativa argumentaron que se fortalece al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), se combate a los monopolios, se impulsa la competencia, se favorece a personas con discapacidad y se protegen los derechos de usuarios y audiencias.
Durante las más de 30 intervenciones en tribuna se confirmó que en la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD) había senadores a favor y en contra del dictamen, aunque a la hora de la votación, los perredistas decidieron votar en bloque, y fueron en contra.
El coordinador parlamentario de ese partido, Miguel Barbosa, explicó que la bancada votó en contra porque se decidió seguir la recomendación del Consejo Político Nacional de ese partido.
“Siempre es tradición sana entre nosotros escuchar el día que se va a votar un asunto, recibir a nuestro presidente nacional y fue muy saludable para nosotros. En ese momento había una posición encontrada y lo que se avanzó ante la presencia del dirigente nacional es que el voto de los legisladores del PRD sería un voto libre, un voto decidido de manera individual. Él nos dio la recomendación de votar en contra en lo general y en contra en lo particular, sólo que al arrancar la sesión del Consejo Político Nacional del PRD el presidente nacional le pidió al Consejo que nos recomendara un alineamiento o un comportamiento legislativo”, explicó Barbosa.
El perredista dijo que al analizar que el Consejo Político del PRD es la autoridad máxima y lo reconocen como tal, se decidió votar en bloque, pese a que algunos legisladores ya habían defendido su voto a favor del proyecto.
“Respetamos al Consejo Nacional y para no desaliñarnos de una recomendación distinta es por lo que decidimos votar en unidad, en contra en lo general de este dictamen”.
Durante el debate de este viernes previo a la votación, el perredista Manuel Camacho Solís advirtió que esta reforma en telecomunicaciones “no será favorable al estado de derecho, será favorable al presidencialismo. Habrá un reparto político de mercados cuando había oportunidad de construir una autoridad regulatoria (del sector de telecomunicaciones y radiodifusión)”.
Pero contrario a esa postura, sus compañeros de bancada, Armando Ríos Piter, Fidel Demédicis y Zoé Robledo defendieron el dictamen y confirmaron su voto a favor, pues argumentaron que gracias al PRD se lograba un documento que favorecía a la sociedad.
“Cuando hacen la presentación de la leyes secundarias (de la iniciativa del presidente Peña Nieto) encontramos todas las contradicciones que aquí se han señalado, sin embargo (…) hoy estamos discutiendo otra cosa y en lo particular, me da un enorme gusto ver como aquí vienen algunos compañeros de Acción Nacional, vienen por unanimidad los compañeros del PRI a señalar las bondades y los aciertos de la citada ley. Tenemos que ser sinceros y tenemos que hablar con honestidad, para que esto fuera posible fue necesario, fue necesaria la contribución del PRD”, dijo Fidel Demédicis.
El PAN vota dividido
En el caso de Acción Nacional, la bancada votó dividida, justo como expresaron durante sus intervenciones en el pleno.
“La principal motivación de los legisladores de Acción Nacional en este proceso ha sido responder a las demandas y exigencias de los ciudadanos, que se conforman en usuarios y audiencias, con el propósito de que cada vez más personas tengan acceso a los servicios públicos de telecomunicaciones y radiodifusión”, dijo la senadora panista Mariana Gómez del Campo.
De esa misma bancada se escuchó la crítica más fuerte al dictamen, pues el senador Javier Corral lo calificó como un retroceso.
“Tengo la convicción que estamos en un momento de regresión en la vida política del país y que se está dando con este dictamen un golpe brutal a la reforma constitucional promulgada el 11 de junio del año pasado. Este dictamen no es hijo legítimo sino bastardo de la reforma constitucional y del Pacto por México. Mientras que el artículo 28 constitucional prohíbe los monopolios, la iniciativa se encogió como la mezclilla corriente: con el primer lavado disminuyó de tamaño, fundamentalmente porque la iniciativa fue diseñada para proteger y perpetuar el monopolio de Televisa”, dijo el panista.
Uno de los cambios que más destacaron los legisladores como un beneficio es que a partir del 1 de enero de 2015 se elimina el cobro de larga distancia tanto en telefonía fija como en móvil y que la consulta de saldo dejará de tener costo.
El senador panista, Martín Orozco, cuestionó que éste haya sido el gran logro a destacar, “¿realmente este era el objetivo de la reforma estructural, ¡qué vergüenza!”; mientras que su compañero Javier Corral dijo que no se cuestiona la ventaja de eliminar esos cobros, sino que en el servicio de televisión restringida no se regule.
Mientras se establecían las posturas de legisladores del PAN y PRD, los del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Verde Ecologista de México (PVEM) dejaron claro desde el principio que votarían en bloque, a favor.
Durante su intervención en tribuna, los senadores del PVEM, Carlos Puente y Gerardo Flores, enfatizaron que quienes votan en contra del dictamen lo hacen en contra de los usuarios, de abrir la competencia en telecomunicaciones, de desarrollar el sector a favor de la ciudadanía o de que 250 mil sitios públicos cuenten con Internet gratuito.
Para ser aprobada, el proyecto requería el voto de la mitad de los 128 senadores más uno. Al sumar a los 54 del PRI y los siete del PVEM, faltaban sólo cuatro votos que se superaron por facilidad con el apoyo de legisladores de Acción Nacional, ante el voto en bloque y en contra del PRD.