[contextly_sidebar id=”jlyUNws7CTYmJ8J5mG1rYd4hFppQPu6o”]Los restos de las víctimas del avión de Malaysia Airlines derribado llegaron el martes a territorio bajo control del gobierno ucraniano, camino hacia Holanda, luego que las demoras y el trato negligente dispensado a los cadáveres acentuaron la presión sobre los cancilleres europeos reunidos en Bruselas para que impongan sanciones económicas más rígidas a Rusia.
Los separatistas pro rusos autorizaron el lunes la salida de un tren con cadáveres del avión malasio derribado y acordaron entregar las cajas negras del aparato, derribado hace cuatro días en territorio ucraniano controlado por los insurgentes.
“Los cadáveres están ahí al sol. Hay gente que tiene que cargar esto en su conciencia“, dijo Silene Fredriksz-Hoogzand, cuyo hijo, Bryce, y su novia, Daisy Oehlers, fallecieron en el viaje, en una entrevista con The Associated Press en Holanda. “Cuando estoy en la cama por la noche veo a mi hijo en la tierra… Tienen que devolverlos, no sólo a ellos dos, sino a todos“.
El lugar donde cayó el avión, en una zona rural bajo control de los separatistas prorrusos acusados por Occidente de derribarlo, seguía sin vigilancia cinco días después del desastre, ante la impotencia de los especialistas alrededor del mundo, ávidos por determinar la verdad de los sucesos.
Tras un viaje durante toda la noche, un tren frigorífico que transportaba los restos llegó a la estación de Járkiv, una ciudad bajo control del gobierno donde las autoridades ucranianas han instalado su centro de investigación. El portavoz del gobierno, Oleksander Jarchenko, dijo que Ucrania “hará lo posible” para enviar los cuerpos a Holanda el martes. De las 298 personas a bordo del vuelo de Amsterdam a Kuala Lumpur, 193 eran ciudadanos holandeses.
El Ministerio de Defensa de Rusia dijo que no ha visto pruebas de que se haya disparado un cohete contra el avión y negó tener participación alguna en el derribo del vuelo 17, además de insinuar que la culpa era de los militares ucranianos. Por su parte, el presidente Vladimir Putin se pronunció pero no mostró señales de abandonar a los separatistas en medio de nuevos combates cerca del lugar donde cayó el avión.
El presidente Barack Obama acusó a los rebeldes de manipular las pruebas y de insultar a las familias de las víctimas, y advirtió de nuevas sanciones.
“¿Exactamente qué tratan de ocultar?“, preguntó el presidente estadounidense Barack Obama al exigir que los rebeldes ucranianos permitan el acceso de expertos a los restos del avión caído.
Chris Yates, un especialista en aviación en Manchester, Inglaterra advirtió que los rebeldes ya pueden haber frustrado la investigación. “Lo que se gana, desde luego, es la posibilidad de que cualquier prueba restante de un ataque con misil se puede borrar“, dijo. “Diría que ése es el fondo del asunto”.
En Bruselas, los ministros de Exteriores de la Unión Europea estudiaban nuevas sanciones contra Rusia. Europa y Estados Unidos han impuesto sanciones económicas limitadas a Moscú por apoyar la insurgencia ucraniana, que comenzó tras el derrocamiento del presidente prorruso Viktor Yanukovich en febrero.
Los rebeldes controlan una amplia franja de territorio en dos provincias orientales y han combatido a las fuerzas del gobierno con tanques, lanzamisiles y otras armas que, según las potencias occidentales, provienen de Rusia. Moscú niega apoyar la insurgencia.
Las sanciones hasta el presente se han concentrado en individuos antes que en ramas de la economía, aunque la UE se disponía a ampliarlas antes de la caída del avión. El primer ministro británico David Cameron dijo que la destrucción del jet el jueves pasado alteró drásticamente la situación y que los rusos no pueden contar con acceso a los mercados y capitales europeos si siguen alimentando una guerra contra otro país europeo.
El ministro lituano de asuntos exteriores, Linas Linkevicius, culpó a los “terroristas pertrechados por Moscú” de la destrucción del avión y de la muerte de los 298 pasajeros, y dijo que espera que en la reunión del martes se aprueben duras sanciones contra Rusia. Además, pidió un embargo de armas, un desafío directo para Francia dado que actualmente el país galo construye dos buques de guerra para la marina rusa.
Hasta ahora las sanciones de la UE contra Rusia y sus partidarios en Ucrania han sido relativamente leves, aunque el derribo del vuelo de Malaysia Airlines al este de Ucrania ha inclinado la balanza hacia el lado de las sanciones más duras. El primer ministro británico, David Cameron, dijo el lunes que el desastre ha cambiado drásticamente la situación.
En la reunión del lunes de los líderes de los 28 estados miembro se habían dado instrucciones a los ministros para utilizar un lenguaje que pudiera incluir medidas punitivas contra las empresas y los oligarcas rusos, llegando más cerca que antes al círculo íntimo de Putin.
Mientras tanto el tren que transportaba los cadáveres de las personas que murieron en el accidente de Malaysia Airlines llegó a la ciudad de Ucrania oriental de Járkiv el martes en su camino hacia los Países Bajos.
Un reportero de la agencia de noticias AP vio el martes cómo el tren entraba en la estación de Járkiv, donde las autoridades de Ucrania habían establecido su centro de investigación del accidente.
En tanto, los rebeldes entregaron dos cajas negras del vuelo 17 a investigadores malasios en Ucrania.
The Associated Press.