[contextly_sidebar id=”onW5DwaFQR16ZDmag9KRW3DkiPS9mkM9″]La Franja de Gaza sufrió este domingo el peor bombardeo desde que Israel lanzó su ofensiva 12 días atrás con un saldo de al menos 87 personas muertas.
La gran mayoría de las muertes, al menos 60, ocurrieron en el distrito de Shejaiya, en el este de Gaza. Testigos reportaron que había cuerpos regados por las calles.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, describió en entrevista con la BBC el barrio de Shejaiya como un “bastión del terrorismo donde Hamas fabrica y almacena los cohetes que luego dispara sobre Israel”.
“En el transcurso de nuestras operaciones tenemos que ir por áreas densamente pobladas por civiles. Les pedimos ‘váyanse’. Se lo pedimos una y otra vez. Los llamamos, les enviamos mensajes de texto, les damos hojas volantes. Les pedimos que se vayan y algunos se van mientras Hamás les pide ‘no se marchen'”, dijo Netanyahu.
Netanyahu denunció que Hamas, al no permitir que se vayan, usa a los civiles como escudos humanos. “Personalmente yo y el pueblo de Israel lamentamos cualquier víctima civil, incluso una. Nuestro objetivo son los que lanzan cohetes. Nuestro objetivo son Hamas y los terroristas yihadistas”.
El ejército israelí confirmó 13 soldados muertos en enfrentamientos con milicianos de Hamas en Gaza.
Desde que el pasado día 5 de julio Israel iniciara la operación “Margen Protector” han muerto al menos 445 personas, de los cuales 425 son palestinos y 20 israelíes (18 de ellos soldados).
“Masacre”
Por su parte, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, calificó la madrugada del domingo de “masacre” y declaró tres días de luto en Cisjordania.
“El Gobierno considera las continuas masacres israelíes contra nuestro pueblo en Gaza, la más reciente la de Shejaiya, como crímenes de guerra que exigen una inmediata intervención internacional para proteger a los civiles de Gaza bajo las Convenciones de Ginebra”, señala una nota de la ANP.
Abás llegó a Doha para reunirse con el líder de Hamas, Jaled Meshal, y el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, en un intento por impulsar un alto el fuego.
El secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, denunció que considera la ofensiva terrestre sobre Gaza y los bombardeos sobre civiles un “crimen de guerra”.
Al Arabi advirtió en un comunicado que la actitud israelí constituye “una escalada peligrosa que puede crear graves repercusiones” y pidió “un cese inmediato de la invasión israelí contra la Franja de Gaza”.
A las críticas a Israel se sumó el presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, quien condenó “todos los actos salvajes y crímenes” que atribuye al ejército israelí.
Durante una conversación telefónica con el emir de Qatar, Tamim bin Hamad al Zani, pidió “condenar las agresiones israelíes y actuar rápidamente para que cesen”.
“Nadie lo esperaba”
Una tregua humanitaria de dos horas fue acordada por Israel y Hamas en la zona para permitir que las ambulancias pudieran acercarse a recoger a muertos y heridos, pero solo se extendió por una hora.
Ambos bandos se acusaron de violar la tregua.
El corresponsal de la BBC en Gaza, Paul Adams, reportó escenas de pánico y desesperación bajo la destrucción israelí en el distriro de Shejaiya.
“Cuando llegamos al barrio, los palestinos estaban huyendo de sus hogares sin sus pertenencias, solamente iban con sus niños. Algunos se detenían para mostrar su rabia ante las cámaras”, narró Adams.
También relató que se encontró con el testimonio de un hombre que decía que su padre había sido muerto en el bombardeo y que no sabía donde estaba el resto de su familia”.
“Las ambulancias no pueden atender la cantidad de personas muertas que dejó el bombardeo sobre Shejaiya”, anotó Adams.
Durante tres días, Israel había advertido a los casi 80.000 habitantes de este sector para que abandonaran sus viviendas. Algunos decidieron quedarse, pero no se imaginaban la ferocidad del ataque en la noche del sábado.
“Mientras la gente corría, una mujer mayor se detiene en la mitad de la calle, levanta las manos hacia el cielo y dice ‘Dios, cómo permites que ocurra esto'”.
La expansión del ataque
Los ataques de este domingo confirmaron el anuncio hecho por Israel en días pasados de extender su operación contra los militantes de Hamas.
En este nuevo capítulo, que se inició con la ofensiva terrestre este jueves, el gobierno de Israel quiere controlar la frontera norte del territorio palestino.
Voceros del ejército israelí informaron que el objetivo principal es desmantelar una serie de túneles que han sido construidos para infiltrar su territorio desde Gaza.
El coronel Perter Lener, vocero de la Fuerza de Defensa de Israel (IDF), dijo que: “La ofensiva ha sido expandida para restaurar la seguridad y la estabilidad de los residentes y ciudadanos de Israel”.