Tres personas, dos de ellas mujeres, que se manifestaban junto a un grupo de unas 300 personas en defensa de la República fueron detenidas por la Policía Nacional de España en calles aledañas de la Puerta del Sol en Madrid por desobediencia y resistencia a la autoridad. Las detenciones formaban parte de la presión policial contra cualquier persona que llevara en público la bandera republicana.